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La Xunta consensuará las visitas a Meirás en una reunión con los Franco
El edificio sadense estará abierto al público, de forma gratuita, cuatro veces al mes y cualquier obra en el espacio requerirá de la autorización previa de Patrimonio

Una técnico de Patrimonio, durante la inspección del pazo el pasado año. / fran martínez
Viviana Burón | Sada
La Consellería de Cultura mantendrá una reunión con la familia Franco, propietaria del pazo de Meirás, para fijar el itinerario y las fechas de visita a la construcción, tras declararlo recientemente Bien de Interés Cultural (BIC).
La Xunta explicó ayer a LA OPINIÓN que la fecha del encuentro aún no está fijada pero que informará de ello cuando se celebre. El objetivo de este acto es consensuar las zonas a las que los visitantes del inmueble podrán acceder y el calendario de visita para respetar, lo máximo posible, la intimidad de los dueños. Las estancias en las que se podrá estar serán "zonas destacables" del pazo, según explican desde el Gobierno autonómico.
El pazo de Meirás obtuvo la declaración BIC el pasado 30 de diciembre, que implica que la familia Franco deberá abrir al público, de forma gratuita, cuatro veces al mes además de tener que pedir autorización a Patrimonio para cualquier obra o actuación, así como la obligación para sus propietarios de cuidar y preservar el inmueble.
La Consellería de Cultura explicó que la decisión de la declaración estaba basada en que la construcción "destaca tanto por su singularidad, como por la significación cultural y simbólica que adquirió con el paso del tiempo", y señaló que "ninguno de los edificios de estilo similar iguala a Meirás en dimensiones, en contexto histórico, en coherencia conceptual y en calidad formal".
El Pazo de Meirás pasará a formar parte de la lista de bienes culturales de Galicia, lo que supone otorgarle el máximo grado de protección a este edificio del siglo XIX que fue propiedad de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán. Ésta fue una de las principales razones que llevó al Ayuntamiento de Sada, en el año 2007, a solicitar la declaración BIC para el pazo.
Carmen Franco, propietaria del las Torres de Meirás, se negó desde un principio a esta declaración. De hecho, la Consellería de Cultura se vio obligada a acudir a los tribunales debido a que la familia del dictador no permitió la entrada a los técnicos de Patrimonio para inspeccionar el inmueble y conocer su estado.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galiza autorizó la entrada de los técnicos, que acudieron a Meirás en el mes de abril de 2008. En agosto de ese año se iniciaron los trámites para la declaración BIC de este espacio, que recibió 105 alegaciones, las cuales fueron desestimadas en su totalidad, entre ellas la que presentó Carmen Franco.
La Comisión por la Recuperación da Memoria Histórica (CRMH) organizará visitas guiadas, en los cuatro días al mes que ha de abrir al público, con autobuses gratuitos, con el objetivo de realizar una "ocupación simbólica" del inmueble.
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