La autora del crimen del Agra alega que estaba drogada

El letrado de la acusada del crimen del Agra do Orzán, Iria Ibón Crespo, ya ha contestado ante la Audiencia Provincial al escrito de acusación presentado por el fiscal, quien pide que la joven sea condenada a 34 años de prisión por dos delitos de homicidio, uno de ellos en grado de tentativa, y otros dos de robo con violencia. El abogado de la autora confesa del crimen, Jesús Lamelas, sostiene que su defendida no cometió delito alguno, ya que "su voluntad estaba totalmente anulada por efecto del consumo abusivo de sustancias estupefacientes".

El letrado hace esta afirmación apoyado en los informes redactados por los médicos del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), quienes constataron que Ibón era consumidora de diferentes drogas en el momento en que cometió los hechos. En caso de que la mujer sea considera culpable tras la celebración del juicio, Lamelas pide que le sea tenida en cuenta la circunstancia eximente de haber cometida la infracción bajo el efecto de las drogas o hallándose con el síndrome de abstinencia.

En su escrito de calificación, el representante del Ministerio público no consideró que existiesen circunstancias modificativas de la responsabilidad de Ibón, a pesar de que en alguna de sus declaraciones declaró que había consumido gran cantidad de droga en el poblado de Penamoa antes de cometer el crimen y que su intención era conseguir más dinero para regresar a la zona de las chabolas y comprar más sustancias estupefacientes.

El letrado de la joven adelanta en su escrito de defensa que no está conforme con el relato de hechos que defiende el Ministerio público y las acusaciones particulares, aunque hasta el juicio no se sabrá en qué puntos en concreto discrepa. En su primera declaración, Ibón dijo recordar algunos detalles de la primera agresión, aunque manifestó que nunca pensó que le había provocado la muerte a la víctima. En comparecencias posteriores ante la juez instructora alegó que el consumo de drogas le impedía recordar lo que había sucedido esa tarde.

Para el juicio, su letrado ha pedido que le sean requeridos a los servicios médicos del centro penitenciario de Teixeiro los informes sobre el tratamiento de deshabituación a las drogas que está realizando.

Iria Ibón Crespo está acusada de atacar a su primera víctima en el número 3 de la calle Páramo, que entraba en el portal con las bolsas de la compra. Presuntamente le clavó el cuchillo en dos ocasiones en el cuello, lo que le provocó la sección de una arteria. La masiva pérdida de sangre provocó la muerte de la señora, a quien Ibón robó el bolso, según sostiene el fiscal.

A continuación, la acusada se desplazó hasta el número 33 de la calle Francisco Añón, donde residía su segunda víctima. También la abordó con un cuchillo e intentó introducirla en el ascensor mientras la agarraba de los pelos. La resistencia que opuso la mujer consiguió que la asaltante huyese, pero llevándose su bolso y después de haberle dado varias puñaladas en el tórax y el hombro izquierdo. La Fiscalía pide que sea condenada a quince años por el homicidio consumado, nueve por el intentado y cinco por cada uno de los dos delitos de robo.

Ibón, que en el momento de los hechos tenía 24 años y dos hijos, fue detenida junto a su novio en la alameda de Ourense quince días después de haber cometido el crimen. Su pareja también fue arrestada, ante la sospecha de que pudiese haber cometido un delito de encubrimiento, pero la juez concluyó que no sabía que su novia había matado a una persona.