Inversión sellada 'a cal y canto'

Ha transcurrido un año desde que el Ayuntamiento aceptó la cesión del centro de nuevas tecnologías de la Fundación Amancio Ortega y, de momento, su destino continúa envuelto en el misterio. El mantenimiento de este edificio, que dispone de una superficie de más de 2.000 metros cuadrados, le supondrá al Concello un desembolso anual de 140.000 euros, que deberá sumarse al abonado por otros edificios municipales en desuso, como la antigua Casa Consistorial, actualmente en ruinas, o las escuelas unitarias de Lañas o de O Pedregal.

La infrautilización de inmuebles municipales contrasta con la escasez de equipamiento público que padece el concello. La demanda de los vecinos es interminable. Una o dos galescolas, centros de día, ludotecas, locales sociales y un largo rosario de peticiones que, de momento, no han obtenido respuesta.

De todos los inmuebles municipales en desuso, el antiguo Ayuntamiento es, sin duda, el que más protestas ha suscitado entre los vecinos. Y es que, desde hace años, las palomas que campan a sus anchas por la cubierta, las ventanas y las estancias del inmueble en ruinas, provocan continuos destrozos que traen de cabeza a los residentes en las viviendas colindantes.

La situación del antiguo Consistorio, que para los grupos de la oposición muestra la "desidia" del Gobierno municipal, es consecuencia, en opinión del bipartito, de una serie de interminables obstáculos burocráticos. Y es que, desde el Concello, supeditan la rehabilitación del inmueble a una serie de ayudas que la Xunta deniega.

Un impedimento similar al que imposibilita la reforma de la escuela de Freán como centro de día. "Hemos remitido hace ya meses una solicitud a Vicepresidencia, y sólo nos han puesto trabas", critica la alcaldesa, Pilar Souto. Las razones de la regidora no convencen a la oposición, que exige al bipartito que explique los motivos que frenan la apertura del local de Lañas, de la escuela de Barrañán o del centro tecnológico. "Vamos a pagar 140.000 euros por mantener el edificio. ¿Sabemos ya qué va a albergar?", criticó en febrero de 2008 la portavoz del BNG. Transcurrido un año de su intervención, los vecinos todavía desconocen la respuesta del Ayuntamiento.