Fallece Antonio de la Iglesia, fundador de la inmobiliaria coruñesa Isomán

Antonio de la Iglesia Mantiñán, fundador de la empresa Isomán y uno de los constructores más prestigiosos de la ciudad, será incinerado hoy a las 16.00 horas en el cementerio de Feáns tras haber fallecido ayer. La familia recibe el pésame en el tanatorio de Pompas Fúnebres, mientras que el funeral se celebrará a las 19.30 horas en la iglesia de las Esclavas.

El empresario había nacido en 1924 y desarrolló su actividad en la construcción y promoción inmobiliaria desde el año 1962 gracias a los terrenos que su familia poseía en la zona de San Roque de Afuera, en parte de los cuales se construyó la Ciudad Escolar.

De la Iglesia fue uno de los hijos de una familia de labradores que fue expropiada en los años cuarenta para que en sus terrenos se levantaran las escuelas de Náutica y Magisterio, así como el Instituto Masculino. La primera vocación del joven Antonio fue el fútbol, ya que su habilidad con el balón estuvo a punto de hacerle fichar por el Sporting de Gijón, cuyo presidente incluso se desplazó a A Coruña, aunque uno de los hermanos De la Iglesia frustró la operación, ya que se iba a desarrollar sin el conocimiento de los padres del jugador.

La subida de los impuestos sobre los solares hizo que los miembros de la familia De la Iglesia reflexionasen a comienzos de los sesenta sobre el destino de sus propiedades, ya que en aquellos años la construcción se desarrollaba a un fuerte ritmo en la ciudad. Los hermanos decidieron apostar por promover ellos mismos edificios en los terrenos que poseían en Labañou, lo que inició una actividad empresarial que no estuvo exenta de dificultades, según destacaba este emprendedor al recordar sus comienzos en la profesión.

Durante unos años, la familia De la Iglesia se asoció con otro clan de constructores coruñeses, los Álvarez Conchado, hasta que en 1988 Antonio decidió emprender una carrera en solitario con la fundación de la empresa Isomán, en la que tomaron parte sus hijos, quienes en los últimos tiempos se hicieron cargo de la gestión de la compañía.

A lo largo de su trayectoria, Isomán se ha caracterizado por promover iniciativas inmobiliarias de alto nivel, no sólo en A Coruña, sino también en Málaga y en Canarias. En la ciudad, la empresa es responsable de edificios como el que sustituyó a la antigua iglesia de los jesuitas en Juana de Vega, el bautizado como Álvaro Cunqueiro en la avenida de Linares Rivas o el denominado complejo Trébole en la avenida de A Sardiñeira.

Uno de las últimos proyectos de Isomán es la construcción de viviendas en el acantilado de As Xubias donde se ubicó Astilleros Valiña. La empresa había conseguido el visto bueno para desarrollar esta promoción, pero se vio afectada por la suspensión de licencias decretada por el cambio de normativa urbanística en esta parte de la ciudad. Isomán se creyó luego perjudicada por una demora injustificada en la tramitación de esta actuación, por lo que reclamó una compensación en los tribunales.