La calidad de las aguas del 40% de los ríos del Arco Ártabro y Fisterra es deficiente

Las pruebas realizadas en la cuenca del Arco Ártabro y Fisterra realizadas por el Proxecto Ríos para analizar su estado de salud arroja unos resultados "preocupantes", según recoge un informe elaborado en 2008.

Sólo un 30% de los tramos estudiados en los ríos Mira, Abelairas, Mero, Valiñas, Magalofes, Mesoiro, Da Pedra, Brexa y Anllóns están "sanos". Un 40% muestran un estado "deficiente", entre los que destacan el Magalofes -en Fene-, el Mesoiro -en A Coruña- y el Da Pedra -en Oleiros-. Esto supone un 25% más de ríos con una salud insuficiente con respecto al año pasado. El restante 30% de los cauces estudiados presentan los primeros síntomas de contaminación, aunque el informe no especifica a cuales se refiere.

En el total de la geografía gallega el porcentaje de ríos con un buen estado de salud supera al de la cuenca del Arco Ártabro y Fisterra en un 21%. Sin embargo, este 51% es menor que el registrado en 2007, por lo que el informe concluye que "estos datos demuestran claramente que nuestros ríos están sufriendo impactos de los que le resulta difícil recuperarse".

Estas conclusiones se obtienen de análisis de tipo biológico basados en la identificación de los macroinvertebrados. Proxecto Ríos también estudia el estado de las riberas, ya que su vegetación cumple funciones tan importantes como la de evitar la erosión, amortiguar las crecidas o actuar como corredores verdes para la fauna. En este caso, los datos tampoco son buenos: La mayor parte de los márgenes de estos ríos de la provincia coruñesa -el 67%- sufren alteraciones importantes en su conservación.

"Es significativo el aumento en la degradación de los márgenes de los tramos estudiados respecto a los de 2007", alerta el informe y añade que "la destrucción del hábitat es el primer factor responsable de la pérdida de la biodiversidad, por lo que condiciona directamente el estado de salud de los ecosistemas fluviales". Los casos más graves son los de Abeleiras -en Terra de Soneiro: Camariñas, Vimianzo e Zas-, Brexa -en Cambre- y Anllóns -en Cabana de Bergantiños, Carballo, Cerceda, Coristanco y Ponteceso-. Este último registró el pasado mes de noviembre un vertido a su paso por Carballo que provocó la muerte de truchas.

En general, el olor en los ríos coruñeses es inexistente, aunque algunos presentan un leve hedor a desagüe cerca de las zonas urbanas.

Detrás de Proxecto Ríos está la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) que, con el apoyo económico de las consellerías de Vicepresidencia y Medio Ambiente lleva cuatro años elaborando estudios sobre la salud de los ríos gallegos a través de la colaboración de 251 voluntarios. Su metodología se basa en la valoración de las características biológicas, físico-químicas y las posibles alteraciones de los ecosistemas fluviales, aunque reconocen que "los datos obtenidos a veces no tienen el rigor científico deseable".