Los comerciantes exigen al Puerto un mayor impulso del tráfico de cruceros

La Cámara de Comercio, Área Obelisco y los hosteleros demandan mayor coordinación y una estación marítima donde atender a los turistas cuando bajan de los trasatlánticos

El crucero ´Balmoral´, atracado ayer en el muelle de Trasatlánticos. / juan varela

El crucero ´Balmoral´, atracado ayer en el muelle de Trasatlánticos. / juan varela / Juan Varela

Rubén García | A Coruña

El sector servicios de A Coruña se echa las manos a la cabeza cuando habla sobre la situación del tráfico de cruceros. Comerciantes, empresarios y hosteleros denuncian la falta de infraestructuras para atender a los turistas una vez llegan a la ciudad, por lo que demandan una estación marítima y la descoordinación entre todos los agentes implicados.

"Hace cinco años era impensable que hubiera comercios abiertos al mediodía en la calle Real y El Puerto Centro de Ocio abre doce horas los 365 días del año con o sin barco. El tema de las compras está solucionado, otro tema son los accesos al puerto para los cruceros", afirma Antonio Amor, presidente de Área Obelisco. Con esta crítica, los establecimientos del centro dejan claro que las administraciones -y en especial la Autoridad Portuaria- apenas trabajan por potenciar el tráfico de trasatlánticos y reclaman al Puerto y al Ayuntamiento que preparen un "plan de choque" para recibir a los cruceros. "Cuando coordinen de verdad una actuación para que empujemos todos del carro, empujaremos", sentencia Amor.

El malestar de los comerciantes del centro no es una excepción. La Cámara de Comercio de A Coruña también cree que el Puerto debe "buscar solución a los problemas logísticos", como los accesos al muelle de Trasatlánticos. El director general de la institución cameral, Gonzalo Ortiz Amor, defiende la necesidad de crear "circuitos turísticos" para las familias, con visitas guiadas por la ciudad.

"Queda mucho trabajo por hacer, pero muy fructífero", vaticina Ortiz. Entre los objetivos pendientes, una terminal marítima donde recibir a los cruceristas cuando salen del barco. La intención inicial del Puerto era habilitar una oficina en el centro comercial, junto al muelle de trasatlánticos, pero al final su espacio lo ocupó la Concejalía de Rehabilitación. La Autoridad Portuaria trabaja ahora en encontrar una nueva ubicación para la estación, un edificio que, según las nuevas normas de seguridad, debe permanecer aislado de la zona de atraque de los trasatlánticos y del resto de inmuebles. Por este motivo, el Puerto trabaja con el arquitecto Joan Busquets -responsable de la reordenación de los muelles- en el proyecto. Las principales localizaciones que se barajan para la terminal marítima, cuya explotación podría ser adjudicada a una empresa privada, son el muelle de Trasatlánticos y el de Batería. La previsión es que la nueva central para la recepción de turistas empiece a operar en un año y tenga capacidad para 2.000 maletas.

"Los turistas deben bajar con un mínimo de dignidad, no con viento y lluvia", lamenta Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería. El portavoz de los hosteleros se suma a las reivindicaciones de los comerciantes para que se construya "una terminal marítima adecuada". El trasatlántico Balmoral llegó a la ciudad el lunes, pero lo hizo alrededor de las ocho de la tarde, con once horas de retraso. Los viajeros apenas pudieron bajar del crucero por el mal tiempo, pues no cuentan con instalaciones adecuadas para guarecerse de la lluvia.

El otro gran reto que la Cámara de Comercio reclama es convertir A Coruña en puerto de salida o llegada de una línea de cruceros: "Si es inicio del trayecto, [los pasajeros] vendrán de todos los lugares de Europa y querrán llegar dos o tres días antes para conocer la ciudad y eso es movimiento para hosteleros y restaurantes", destaca Ortiz. En la actualidad, A Coruña es una de las escalas de las grandes rutas que cruzan el Atlántico en dirección al norte de Europa y al Mediterráneo. Pero la falta de espacio dentro del muelle para el atraque de cruceros es uno de los principales problemas que dificulta que A Coruña se convierta en una ciudad cabecera del turismo de trasatlánticos. Un ejemplo, para el próximo 4 de abril está prevista la llegada de tres cruceros, con capacidad para casi 3.700 pasajeros, lo que supondrá un problema logístico ante la falta de espacios para el amarre.

El volumen de negocio que dejan viajeros y tripulación de los trasatlánticos en la ciudad supone el 1% de la producción del muelle, alrededor de 90.000 euros al año. La previsión del Puerto es que en 2009 lleguen 65.000 turistas en cuarenta cruceros, pero sus estimaciones ya fallaron el año pasado: la Autoridad Portuaria calculó que llegarían alrededor de 64.000 pasajeros, pero fueron 57.500. Al puerto de A Coruña le falta mucho para poder competir con Vigo, la otra dársena de referencia en el tráfico de cruceros de Galicia. Sólo en los diez primeros meses de 2008 llegaron a la ciudad olívica 195.509 turistas, frente a los 52.580 que lo hicieron a A Coruña. La Autoridad Portuaria confía en el crecimiento del turismo marítimo y prevé que para 2013, según el plan estratégico del próximo quinquenio, el número de pasajeros que visiten la ciudad alcance los 100.000.

Un turista llega en barco al muelle de Trasatlánticos y sólo tiene una opción para salir del puerto para conocer la ciudad: a pie. La falta de medios de transportes y de accesos a la dársena preocupa a comerciantes y hosteleros. Una de las alternativas que proponen es permitir la entrada de taxis para recoger y llevar al barco a los miles de viajeros que visitan cada año A Coruña.

Los consignatarios bajan sus tarifas para atraer más turistas a la ciudad. Es una de las apuestas del sector para impulsar el negocio, pero las medidas no son suficientes si desde la Administración no se toman otras soluciones, afirman desde los colectivos afectados. Uno de los casos que ponen sobre la mesa es el de los accesos al muelle de Trasatlánticos. Todos los pasajeros deben abandonar las instalaciones portuarias por una única puerta y sin ningún tipo de protección, tanto si es un día soleado como lluvioso.

Área Obelisco propone, por ejemplo, la colocación de un finger que conecte el punto de amarre del crucero al centro comercial. Pero es sólo una solución, puesto que los turistas, para recorrer otros puntos de la ciudad, deben salir de las instalaciones del Puerto y luego, si lo desean, continuar su recorrido a pie o coger un medio de transporte. Por este motivo, Área Obelisco, la Cámara de Comercio y la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería solicitaron a la Autoridad Portuaria que los taxistas puedan entrar en el muelle de Trasatlánticos, y ofrecer así un "servicio adecuado a los cruceristas", añade Héctor Cañete, presidente del colectivo que agrupa a los hosteleros de A Coruña.

Feria en Lisboa

El Consorcio de Turismo participa desde hoy en la feria de turismo más importante que se celebra en Portugal, BTL Lisboa. Con un expositor propio, la entidad promocionará la ciudad en "uno de los mercados más importantes para el sector turístico gallego y coruñés", puesto que el público portugués es uno de los que genera más volumen de negocio en A Coruña.

La feria estará abierta en el Parque de las Naciones de la capital lusa hasta el próximo domingo. En ella participan 800 stands de 50 países.

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