La Guardia Civil establece un control periódico en el acceso a urbanizaciones

La Guardia Civil ha fijado como punto de control fijo el acceso a algunas de las urbanizaciones situadas en el término municipal, como consecuencia de la oleada de robos experimentados en numerosas viviendas particulares a finales del año pasado.

A raíz de esta nueva costumbre, durante los últimos días se ha podido comprobar la presencia de agentes en las proximidades de la zona residencial de El Pinar, en la parroquia de Iñás. La noche del sábado y la del martes se llevaron a cabo las últimas labores de identificación y control montadas por los operativos de la Guardia Civil.

Agentes del instituto armado participantes en estos operativos apuntaron que las tareas las desarrolla una unidad conformada por guardias procedentes de diferentes puestos del cuerpo y conocida como Servicio de Intervención Rápido (SIR), una vez que la comandancia de A Coruña no cuenta todavía con un grupo de antidisturbios, que son los encargados de completar estos trabajos habitualmente.

En el caso de las dos últimas intervenciones efectuadas frente a la urbanización de El Pinar, en el acceso que comunica con la carretera N-VI, los agentes llevaron a cabo inspecciones de vehículos, identificaciones y comprobación de documentos, como indicaron desde el instituto armado. Representan "controles rutinarios", como los definen los propios guardias, enfocados a hacer notar la presencia de las fuerzas de seguridad entre los ciudadanos, a "hacerse ver", como indican los agentes.

Con este propósito, las operaciones del SIR están programadas cuanto menos una noche cada semana, excepto en aquellas ocasiones de "delincuencia excepcional". Fue la situación experimentada a finales del año pasado con la oleada de robos la que motivó que se modificara el funcionamiento de estos operativos. En lugar de los controles que se montaban en varios puntos de la N-VI, estos se intercambiaron por unos más próximos a El Pinar, debido a que algunos de sus residentes fueron víctimas de los robos.

Los guardias participantes en los controles indican que este lugar facilita una "buena visibilidad" de los vehículos que circulan por la carretera y permite además el cambio de sentido de los conductores. Este lugar, de hecho, fue también el escogido por las unidades especializadas que se desplazaron al municipio durante el periodo en el que las bandas sospechosas de perpetrar los asaltos operaron con mayor periodicidad. Una unidad de antidisturbios procedente de Pontevedra y otro grupo especial de Madrid establecieron operativos en el mismo punto y en las cercanías, frente a un concesionario de vehículos.

En el caso de las operaciones iniciadas en coincidencia con la oleada de robos, culminada con el asalto al chalé de la diseñadora de moda Kina Fernández, los agentes del cuartel de Oleiros también efectuaron controles itinerantes en varios puntos del término municipal, entre los que se encontraba el acceso a la urbanización de El Pinar o las proximidades del colegio Cristo Rey, entre otros lugares que ahora aparecen como fijos en las tareas de identificación.