Los vecinos temen que las aseguradoras no paguen los destrozos

La preocupación de los vecinos de la urbanización Mansosol, en A Zapateira, se centra ahora en conseguir que el seguro se haga cargo de los daños causados por el huracán, que arrancó tejas de las casas y vallas, y destrozó mobiliario de jardín.

El presidente de la asociación vecinal de A Zapateira, Juan Manuel Sánchez Albornoz, apunta que el consorcio estatal de seguros establece que cubre los daños cuando los vientos racheados superan los 135 kilómetros por hora, al menos durante tres segundos. En caso contrario, dependerá de la póliza que tenga cada usuario con su compañía. El vendaval que atravesó la urbanización Mansosol el martes alcanzó los 73 o 74 kilómetros por hora, según los datos de la Agencia Española de Meteorología.

Albornoz añade que los residentes tendrían que conseguir un informe del Meteorológico en el que analice lo sucedido y confirme la virulencia del tornado. El presidente vecinal asegura que el tornado afectó sobre todo a los tejados de las viviendas, algunas chimeneas y mobiliario de jardín: "Una mesa de jardín ya casi vuela con el aire normal", añade Sánchez Albornoz.

El fenómeno meteorológico ocurrió alrededor a las 12.45 horas del pasado martes, aunque sin causar daños personales porque no circulaba ninguna persona por las calles de la urbanización en el momento del tornado.