La juez impone al alcalde 600.000 euros de fianza en una causa por injurias

De nuevo el alcalde puede convertirse en víctima de sus propias palabras. Las acusaciones que le valieron hace poco menos de un mes una sanción de 6.000 euros, según defiende Ángel García Seoane, le acarrean ahora la apertura de un proceso criminal por injurias y calumnias y el pago de una fianza que alcanza los 600.000 euros.

El Juzgado de Instrucción número 3 remitió ayer un auto al regidor notificándole la apertura de un juicio oral contra su persona por las acusaciones difamatorias vertidas contra un empresario con el que el Ayuntamiento y un grupo de vecinos del lugar de O Batán mantuvieron un conflicto. El auto de Instrucción 3 obliga al regidor a que pague la fianza de 600.000 euros hoy mismo, pero a la vez establece un plazo para recurrir de 10 días, que el alcalde anunció que aprovechará y que, en caso de ser desestimado, llevará hasta la Audiencia Provincial.

García Seoane defiende que por este motivo ya fue condenado a pagar una compensación de 6.000 euros, que tiene recurrida, en un procedimiento civil dictado por el Juzgado de Primera Instancia número 8, por lo que calificó como "desproporcionado" que se abra un nuevo proceso por parte de la magistrada encargada del Juzgado de Instrucción número 3.

La acusación particular, por el contrario, sostiene que el auto emitido el pasado día 16 de este mes se corresponde con unas palabras pronunciadas por el alcalde en el programa de la radio municipal Fío Aberto, mientras que por las que ya fue condenado se encontraban reproducidas en otros medios de comunicación, exonerados de cualquier responsabilidad en el anterior proceso civil.

El alcalde reconoció ayer que la respuesta emitida a una mujer que llamó a la radio durante su intervención semanal es la que le ha ocasionado el nuevo juicio oral y la fianza de 600.000 euros. En aquella ocasión, en el año 2007, poco antes de las elecciones municipales, como el alcalde se encargó de precisar, una particular le cuestionó acerca de la existencia de un proceso judicial abierto en su contra por un presunto delito de injurias y calumnias, justo el mismo por el que fue condenado recientemente a pagar la indemnización de 6.000 euros. García Seoane le respondió que estaba en lo cierto y que disponía de una "información muy buena". Es en ese momento cuando el mandatario le pregunta a la mujer si tiene alguna relación con la persona que presentó aquella denuncia, a la que se refiere como el propietario de una "casa de citas" en la carretera N-VI y como el autor de una serie de amenazas contra los vecinos con armas de fuego.

De acuerdo a la acusación particular representada por el letrado Diego Reboredo, son estas palabras las que le valen a García Seoane la formulación de un nuevo proceso, en este caso criminal.

La sentencia en firme recurrida tanto por García Seoane como por el demandante, en cambio, hace referencia a unas palabras del alcalde en el año 2000, cuando ejercía como asesor de la Alcaldía por encontrarse inhabilitado. El alcalde acusó a la persona que lo denunció de ser un "explotador de mujeres", en un momento en el que el Ayuntamiento mantenía un enfrentamiento con el empresario por el derribo parcial de un inmueble de su propiedad y por las malas relaciones que poseía con los vecinos de O Batán.

García Seoane añadió que entiende todavía menos el nuevo procedimiento iniciado debido a que la sentencia anterior del Juzgado de Primera Instancia Número 8 reconoce como "sospechosa" la actividad que desarrollaba el demandante en el local de la discordia.

Arropado por buena parte de sus concejales, Ángel García Seoane no ocultó su indignación para referirse al auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 3 al que calificó como "fuera de la ley y totalmente desproporcionado". "La señora juez se equivocó en la aplicación de las normas", afirmó el alcalde antes de denunciar que la decisión comporta, a su juicio, un "atentado contra la democracia".

Lo desmedido de la fianza y el hecho de que se le juzgue de nuevo por la misma causa, según García Seone, son lo que le lleva a pensar al mandatario que es "víctima de una persecución política y a veces judicial". "Se propone que se me juzgue y se me quiere hipotecar el capital", indicó el alcalde sobre la cantidad de 600.000 euros establecida por la magistrada para la fianza.

"Me siento perseguido", lamentó de nuevo García Seoane cuando llegó el momento de referirse a la cantidad de procesos judiciales emprendidos contra su persona desde que inició su carrera política. "No interesan voces libres", insistió al mismo tiempo que defendía su honestidad a lo largo de los años que lleva desempeñando un cargo público.

A su lado, sus ediles y compañeros de partido asentían y prestaban atención a cada una de las palabras del regidor mientras deslizaba las motivaciones que podría haber detrás de este nuevo procedimiento judicial. "Me imagino lo que puede haber detrás", zanjó, para posteriormente reservarse sus sospechas acerca de los probables alentadores del proceso.

A lo que sí se refirió fue a los motivos que, en su opinión, motivan este nuevo auto: "Sólo se pretende socavar mi dignidad y mi fortaleza física", subrayó. A pesar de esto, García Seoane aseguró que este tipo de medidas contra él no le van a hacer "callar". "Estoy muy cuerdo y soy muy honesto", continuó el regidor para referirse a las opiniones que genera su persona entre los vecinos y opositores. "A lo mejor mi delito es ser honesto", concluyó García Seoane.