Einsa solicita recalificar su parcela en Andrade para "legalizar" su situación

La empresa de artes gráficas Einsa sostiene que el expediente por el que solicita al Concello de Pontedeume la recalificación de rústico a industrial terciario de 124.270 metros cuadrados de superficie en la parroquia de Andrade responde a la necesidad de legalizar su situación, ya que la sociedad se asienta sobre un suelo que la ley 9/2002 clasifica como no urbanizable.

Einsa inauguró su primera nave en Andrade en 1992. En 1996 amplió el edificio y en 1999 abrió una nueva fábrica en As Pontes. Dos años más tarde, en 2001, crea una segunda nave en Andrade para la división Einsa Multimedia. Esta última carece de la preceptiva autorización de la Xunta, "pese a que legalmente no debería denegársele el permiso", según se recoge en el proyecto presentado por la empresa en el Ayuntamiento.

Esta modificación puntual de las normas subsidiarias que todavía rigen el urbanismo en Pontedeume y que datan de 1986 se ha encontrado, sin embargo, con el rechazo de vecinos y colectivos como Fusquenlla, que se oponen a que Einsa incluya en la modificación terrenos que no son de su propiedad y a que tramite el expediente antes de la aprobación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), entregado en el Concello a finales del pasado mes de diciembre.

Fusquenlla, que también ha denunciado que la empresa que redacta el PGOM y el proyecto de recalificación de Einsa es la misma, Consultora Galega, asegura no entender, tampoco, por qué si la empresa afirma que pretende sacar adelante el expediente de recalificación de suelo para legalizar sus instalaciones incluye en el proyecto terrenos que no son suyos.

De hecho, Einsa ya intentó aprobar la recalificación hace dos años y medio y se encontró con la negativa de la Xunta, que instaba al Concello a esperar a la aprobación del PGOM. Ahora lo intenta de nuevo con un proyecto apenas modificado, aunque incluye los cambios solicitados por el Ejecutivo gallego, ya no afecta a viviendas y la superficie del terreno a recalificar ha pasado de 163.650 a 124.270 metros cuadrados.

Aún así, los terrenos que no son de su propiedad suponen más de la quinta parte de la superficie bruta del polígono, que es de 129.610 metros cuadrados, de los cuales 105.645 son de la empresa; 20.183, de siete vecinos y la Comunidad de Usuarios de Agua de Os Loureiros y 3.782 son viales públicos.

Algunos de estos vecinos, como María Díaz, se niegan a vender sus tierras y aseguran no entender por qué deben ceder sus terrenos a una empresa privada. Díaz acusa a Einsa de utilizar los puestos de trabajo como "escudo" para que el Concello "les regale lo que no es suyo". "Que le recalifiquen su proyecto de una vez y si no tienen suficientes metros cuadrados, es su problema. Los vecinos les quedamos á beira y muy á beira, no en medio de sus propiedades", subraya Díaz. Einsa, por su parte, asegura que estas parcelas de los vecinos "son de necesaria inclusión" en el proyecto por motivos de "racionalidad urbanística".

En cuanto al PGOM, la empresa indica en el proyecto que "el avance ya elaborado [del plan] recoge para los terrenos de Einsa la adecuación entre la realidad y la norma, y propone su clasificación como suelo urbanizable de uso industrial". Sin embargo, apuesta por tramitar "a la mayor brevedad" una modificación del planeamiento urbanístico vigente "para facilitar en el tiempo el desarrollo urbanístico del sector". Fusquenlla, por su parte, recuerda que la Consellería de Política Territorial rechazó un borrador del PGOM "porque, entre otras razones, no admitía la recalificación como suelo industrial de los terrenos de Andrade".

Para el colectivo, "existen otras intenciones, las de conseguir vía expropiación o compra por debajo de su valor unos terrenos que luego van a ser utilizados para otras actividades. Un claro ejemplo de especulación urbanística".