Los técnicos defienden una pista más larga, pero admiten la dificultad de ampliarla

La polémica suscitada por el intento de declarar Alvedro aeropuerto urbano para impedir la ampliación de su pista reabre el debate sobre este proyecto. Dos profesionales del sector aéreo y un técnico residente en las proximidades del aeródromo exponen en esta conversación sus opiniones acerca de esta iniciativa.

A. Vidal: A más pista habrá más seguridad y menos ruido. El argumento que siempre se ha utilizado para justificar que no se amplíe la pista es el ruido, porque Alvedro reuniría las características que definen a un aeropuerto urbano según fija el decreto sobre prevención del ruido de aeronaves, cuando lo cierto es que no cumple absolutamente nada. Para empezar, no cumple la condición de aeropuerto que hace este decreto, ya que exige que haya cada año 50.000 operaciones de aviones subsónicos, que no es nuestro caso ni de lejos. Este decreto no se va a aplicar nunca porque además se aplica a aeropuertos situados en el centro de una gran aglomeración urbana como puede ser Bombay, Calcuta o Madrid, pero no Culleredo. El decreto sobre aeropuertos urbanos se hace para las pistas de menos de 2.000 metros, que son las más ruidosas, porque si son más largas hay otros métodos para evitar que se produzca tanto ruido, con lo que el argumento que se utiliza produce el efecto totalmente contrario a lo que se pretende conseguir.

E. Varela: Hay contradicciones entre quienes defienden la ampliación, porque se dice que se quiere aumentar la seguridad cuando, si se hace, el monte Costa estará más cerca y generará más inseguridad. Lo siguiente sería rebajar aún más ese monte, que sería una auténtica locura. Hacia la cabecera norte no se puede ampliar porque está la ría, salvo que apliquemos el modelo chino de construir un aeropuerto sobre el mar, pero no creo que estén los tiempos para esas instalaciones. Se decía que iba a aumentar el número de pasajeros pero ahora se está reduciendo y creo que lo va a hacer aún más. Llevo diciendo lo mismo en este medio desde 2002 y todos los datos que he aportado siguen en vigor, por lo que soy bastante escéptico sobre la ampliación.

D. Fernández: Es evidente que una pista más larga aporta más seguridad porque evita por ejemplo el uso de la reversa, que además reduciría el nivel de ruido al aterrizar. Es cierto que el aeropuerto está en un sitio muy limitado de espacio por todos los lados, por lo que creo que AENA lo pasa mal cada vez que tiene que ampliar el aparcamiento o la plataforma, ya que tiene que hacer encaje de bolillos. Supongo que la ampliación será una cuestión de evaluar los costes y la necesidad real de que se lleve a cabo.

A. Vidal: El 90% de los aviones despega hacia la ría, pero si tuvieran una pista más larga no necesitarían acelerar más el motor con los frenos puestos y harían menos ruido. Cuanto mayor es la pista, menos posibilidades hay de un accidente cuando se produce una incidencia, por lo que este tema no admite discusión.

E. Varela: ¿Pero por dónde entran? Entran por el monte Costa y con la pista más larga lo harían pegados a él.

A. Vidal: Sólo entran un 10% o 15% y además ése es un problema distinto que afecta a la seguridad en la aproximación al aeropuerto, no en la pista. Eso será un problema que nos lo plantearemos cuando lo tengamos y tendrán que estudiarlo un avión de calibración y los pilotos para decirnos si ese 15% de vuelos que entran por ahí empeoran la seguridad.

E. Varela: Eso es lo que yo planteo, porque hay que tener en cuenta que Alvedro también tiene cerca el monte Xalo, que tiene unas condiciones climatológicas que influyen mucho en la aviación que no se explican a la gente.

D. Fernández: Me da un poco de miedo cuando se habla de seguridad, porque lo que hay que decir es que la operación en Alvedro es segura. De lo que tendríamos que hablar quizás es de la eficacia, porque cuando un piloto llega a los mínimos y no ve la pista, se marcha a un aeropuerto alternativo. Yo creo que la gente tiene que estar tranquila porque pienso que no va a haber ningún piloto que vaya a asumir ningún riesgo y si se mejoran las instalaciones lo que se va a conseguir es que haya más éxito en las operaciones, de forma que habría que analizar si con la ampliación se producirían menos desvíos.

A. Vidal: Yo creo que si se ampliara la pista habría menos desvíos. En mi corta experiencia en la cabina de un avión lo que veo es que si tengo más pista, tengo más oportunidades porque no tengo necesidad de tener una precisión milimétrica. Por eso ahora pasan cosas como la que sucedió el jueves, cuando un avión desviado de Santiago no vino a A Coruña porque no conocía el aeropuerto y no se atrevió a aterrizar al ver las condiciones que tiene.

E. Varela: Yo llevo viviendo 38 años junto al aeropuerto y sé que las condiciones climáticas son muy malas, ya que se generan unas nieblas horrorosas sobre todo en primavera y otoño. Siempre dije que cuando se pusiera el nuevo ILS habría días en que no serviría de nada porque el aeropuerto tiene una ubicación mala.

A. Vidal: El número de desvíos se ha reducido de forma drástica desde que tenemos el ILS de la categoría II-III, hasta el punto de que ahora son anecdóticos. Los países nórdicos tienen unas características climáticas duras y no por ello renuncian a la aviación, la gente se adapta a las características que tiene. La categoría III no está activa por un problema que genera el monte Xalo y que no puede solventarse con la pista actual.

E. Varela: El aeropuerto ha crecido razonablemente y se ha mejorado en cuestiones de seguridad, pero la cuestión es si tiene futuro y si se puede ampliar, que creo que es lo que está analizando el Gobierno. Creo que tiene que haber cosas que no sabemos porque no puede ser que en cada proceso electoral surja la polémica sobre la ampliación, porque nos estarían tratando como a niños.

D. Fernández: Entiendo que la política influye muchísimo en estas cuestiones, pero no sé en qué nivel lo está haciendo. Lo que sé es que desde que nosotros empezamos a operar en Alvedro el aeropuerto ha cambiado muchísimo en todos los aspectos porque se ha invertido mucho. Los aeropuertos son necesarios y yo incluso creo que son pocos y que debería haber más. En Estados Unidos hay muchísimos aeropuertos, prácticamente en todas las localidades, por lo que todo lo que sea fomentar la aviación y que los aeropuertos puedan crecer me parece bien. Pero se me escapa si en este caso los recursos son limitados y se defiende la ampliación sólo por motivos localistas.

A. Vidal: Yo creo que es exclusivamente un problema de voluntad política. Cuando ha habido una persona que ha decidido fomentar el aeropuerto, como ha sucedido con una persona que ahora anda por los cerros de Roma, ha crecido con los vuelos de bajo coste que además han hecho que bajasen las tarifas de todas las compañías, de forma que se triplicó el número de pasajeros. Ahora estamos viviendo de esa época, porque las inversiones que se están haciendo proceden de decisiones de entonces. Cuando se dice que en los vuelos de bajo coste viene gentuza y que el turismo es uno de los males de la sociedad, lo que hay es una voluntad de cerrar el aeropuerto, que es lo que se consigue con la marcha de las compañías de bajo coste.

E. Varela: Estas decisiones las toma muy poca gente, ya sea en la Santa Sede o en Madrid. Pero ahora hay modelos que la crisis pone en cuestión, como el llamado Eje Atlántico de crecimiento entre Santiago y Oporto. Además hay que tener en cuenta que el presidente de la Xunta tira mucho hacia Vigo y ya he dicho otras veces que A Coruña se está quedando dormida en ese aspecto.

A. Vidal: Se está trabajando en la ampliación de la plataforma del aeropuerto, pero cuando se haga ya se habrá quedado pequeña. Esta situación lleva a que se rechacen aviones y a que la aviación corporativa -los aviones privados de las grandes empresas- tenga muchos problemas para operar por falta de espacio. En A Coruña hay empresas muy importantes que no tienen sitio para esos aviones, pese a que son una herramienta muy importante para ellas. Cuando esos aviones vienen aquí, dejan los pasajeros y se van y vuelven hasta Santiago haciendo un ruido infernal porque está muy cerca y no pueden volar más alto. Eso es una locura y Edmundo sufre esa situación cuatro veces cada vez que llega un avión de ese tipo.

D. Fernández: La verdad es que los controladores tienen que hacer encaje de bolillos para intentar encajar los aviones que llegan y para evitar que la plataforma se llene de aviones. Por eso es fundamental la ampliación que se está haciendo y coincido en que es uno de los problemas más graves del aeropuerto.

A. Vidal: Por no hablar de la aviación deportiva, que está prácticamente prohibida en A Coruña porque se cobran unas tasas tan elevadas que prácticamente no vienen aviones, ya que se cobran 360 euros por un aterrizaje. En todas partes se aterriza por un módico precio, pero aquí no puedes. Hace poco vino un señor que estaba recorriendo Europa y nos dijo que en ninguna parte le habían puesto las exigencias que se encontró aquí.

E. Varela: Es muy difícil ampliar la plataforma porque el proyecto obliga a trasladar una carretera existente y genera unos taludes tremendos. El aeropuerto está encajado en un lugar complicado, por lo que es muy difícil que crezca. No digo que el aeropuerto tenga que desaparecer, pero yo lo veo como complementario dentro de Galicia. Para la masa crítica y el nivel económico que tenemos, es complicado que crezca más.

A. Vidal: Hace bien poco se han construido naves industriales pegadas a la pista y que están vacías cuando a algunas empresas se les negó la posibilidad de construir allí hangares para sus aparatos de aviación corporativa. Supongo que el objeto de esas naves será que un día AENA pague más por expropiarlas que si se trata de un simple prado, porque están vacías. La gente piensa que la aviación corporativa es un señor que va tomando champán en su avión mientras vuela a las Molucas, cuando es una necesidad para las empresas de A Coruña, donde no hay enlaces rápidos con el resto del mundo.

E. Varela: Es cierto que existen esas naves, pero también que hay un plan general de urbanismo desde hace veinte años y AENA nunca tuvo interés en limitar esa zona para una posible ampliación cuando estaba virgen.

A. Vidal: Aún tenemos zonas vírgenes, ya que hay ovejitas en los prados que existen junto a esas naves. Veremos si dentro de unos años siguen estando esas ovejitas o si hay más casas.

E. Varela: Si el planeamiento lo permite, te vas a encontrar con más casas. Estoy de acuerdo contigo en que no hubo visión para reservar esas zonas, pero por ninguna de las dos partes. El plan está ahora en revisión y se manda a todas las administraciones para que opinen, y Fomento no dijo nada.

A. Vidal: El ruido que producen los aviones en su aproximación ha disminuido porque Iberia ya casi no usa el modelo MD, que es el que más ruido hacía.

D. Fernández: Si se amplía la pista puede haber más movimientos que generen más ruido, pero a mí lo que me sorprende es que se siga construyendo en la cabecera de O Burgo. No sé por qué se construye allí y la gente se mete en esos edificios sabiendo el ruido que hay.

E. Varela: Se construye porque en el planeamiento se permite. Se intentó negociar con la Xunta en su momento sobre aspectos como éste de la huella sonora pero no se consiguió. Los vecinos se conocen los aviones y saben cuáles hacen ruido y cuáles no. Si los aviones son menos ruidosos, no creo que haya problema en que se amplíe la pista, pero la gente tiene miedo a que aumente tanto el tráfico que sea insoportable.

D. Fernández: A mí me asombra que se construya tanto al lado del aeropuerto, porque está pasando como en los de Cuatro Vientos o Sabadell, que estaban en un descampado y ahora están rodeados de edificios, cuyos habitantes piden que se cierren esos aeropuertos.

A. Vidal: Tú vas a comprar pisos donde los construyen. Si hay oferta en la cabecera de O Burgo, vas allí a verlos. Cuando vives allí y una noche te despierta el helicóptero, dices: ¡Aquí no se puede vivir!, tras lo que haces una asociación y pides que se cierre el aeropuerto.