OLEIROS

La delegación del Gobierno deniega el permiso para las cámaras del Che

El organismo estatal rechaza la solicitud remitida por el Ayuntamiento sobre la instalación y funcionamiento de los dispositivos de grabación instalados en la rotonda de Nirvana

Detalle de una de las cámaras colocadas junto a la estatua de Che en la rotonda de Nirvana. / juan varela

Detalle de una de las cámaras colocadas junto a la estatua de Che en la rotonda de Nirvana. / juan varela

Marcos Otero | Oleiros

La delegación del Gobierno denegó al Ayuntamiento los permisos necesarios para la instalación y el funcionamiento de las cámaras de vigilancia colocadas en la rotonda de Nirvana, frente a la estatua del Che Guevara, después de que el Concello presentara la solicitud al organismo estatal.

Una resolución emitida el pasado 1 de diciembre y firmada por el delegado del Gobierno rechaza la solicitud del Gobierno local en base a un informe elaborado por la Comisión de Garantías de Videovixilancia de Galicia sobre los dos dispositivos colocados en la zona de Santa Cruz.

La delegación del Gobierno censura de esta manera el funcionamiento de las dos cámaras de videovigilancia instaladas por el Concello junto al busto del líder guerrillero el pasado agosto, cuando varios técnicos colocaron los aparatos con el fin de prevenir los actos vandálicos contra la escultura. La negativa acerca del permiso fue comunicada por el Gabinete técnico de la delegación al Movemento polos dereitos civís, organización que denunció la utilización irregular por parte del Gobierno local de los dispositivos en el mes de julio.

En aquel momento, el Concello desconectó la primera de las cámaras de vigilancia de que disponía en el entorno de la rotonda de Nirvana, ante las quejas por su funcionamiento sin autorización y al carecer también del permiso obligatorio que debe formular la delegación del Gobierno. De la colocación de este primer dispositivo, en ausencia del citado permiso, el organismo estatal ni siquiera llegó a tener conocimiento de su instalación mirando hacia la rotonda. Este primera cámara quedó desconectada el 15 de julio, cuando aparecieron desenganchados los cables que comunicaban el aparato con una farola y de ahí se dirigían a un inmueble próximo a la estatua del Che Guevara.

La delegación del Gobierno indicó que el Ayuntamiento, ante la decisión negativa a su petición, ha presentado un recurso que se encuentra actualmente "pendiente de resolverse", según se recoge en la comunicación remitida a la entidad que cuestionó al organismo sobre las dos cámaras que funcionan actualmente en la rotonda de Nirvana. El Gobierno local insiste ahora en los permisos para las cámaras, a pesar de que su funcionamiento no impidió los actos para los que fueron colocados.

Al poco de levantar la estatua en la rotonda, a un grupo de desconocidos no les amedrentó la presencia en las proximidades del primero de los aparatos instalados por el Ayuntamiento. La efigie del revolucionario argentino apareció con varias manchas de pintura roja y amarilla, sin que el Gobierno local comunicara en ningún momento que había identificado a los autores.

El pasado mes de diciembre, con las dos cámaras de vigilancia para las que el Concello pide ahora permiso en funcionamiento, se registró un nuevo acto vandálico en el monumento. Esa vez la base que sustenta el rostro metálico del Che Guevara apareció nuevamente pintada por desconocidos. El monumento lució durante algunos días con la palabra "Fóra" a sus pies sin que de nuevo el Gobierno local comunicase que conocía a los autores de la acción.

Los vecinos y diversas organizaciones denunciaron la decisión del Ayuntamiento para proteger el busto del Che, argumentando que con la medida se estaba incumpliendo la ley orgánica 4/1997 relativa a la colocación de aparatos de vigilancia en las vías públicas. En dicha ley se establece que tan sólo los cuerpos de seguridad del Estado pueden utilizar este tipo de mecanismos, y siempre con la autorización previa de la delegación del Gobierno y el informe favorable de la Comisión de Garantías de Videovixilancia de Galicia.

Las dos cámaras cuya colocación y funcionamiento es reprobado ahora por la delegación del Gobierno tampoco contaban con la autorización de la Agencia de Protección de Datos, que obliga a todos los organismos con dispositivos de grabación a poseer un archivo con todas las imágenes captadas. Los aparatos enfocados hacia la vía donde está colocada la estatua no estaban dados de alta el pasado septiembre en el registro de la agencia estatal.

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