El mal estado de los edificios de Pescadería
El Concello prohíbe regresar a sus casas a los desalojados de San Andrés
Los afectados denuncian que las grietas han aumentado desde que abandonaron los pisos

El dueño de un edificio contiguo a los desalojados muestra una grieta (izquierda), vecinos desalojados esperan para entrar en sus pisos (centro) e imagen de los dos edificios. / eduardo vicente / Eduardo Vicente
Pablo López | A Coruña
Los once vecinos que el martes fueron desalojados en San Andrés a causa del riesgo de derrumbamiento de los edificios 68 y 70 pasaron una nueva noche fuera de sus hogares, después de que los peritos municipales y el arquitecto de la obra que provocó el suceso determinaran que los techos y paredes han sufrido graves daños y pueden desplomarse.
La Concejalía de Rehabilitación informó de que la licencia municipal para las obras que causaron el suceso data del año de 2001 y añadió que la reforma del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería habría impedido la ejecución de los trabajos si la petición de autorización por parte de las constructora se hubiera remitido después de 2006.

El Concello prohíbe regresar a sus casas a los desalojados de San Andrés
Los residentes, que denuncian las escasas medidas de seguridad adoptadas por la constructora encargada de ejecutar los trabajos, visitaron sus pisos ayer por la mañana y, después de constatar que el número de grietas en los inmuebles había crecido con respecto a la noche del martes, abandonaron los edificios con ropa y productos de higiene como único equipaje.
"Nos han dejado muy poco tiempo. Sólo he podido coger la ropa de las niñas y no tengo ni bragas para mañana", declara una vecina del edificio número 70 después de haber visto el estado en el que se encontraba su casa y de haber hecho acopio de víveres en poco más de cinco minutos.

El Concello prohíbe regresar a sus casas a los desalojados de San Andrés
Los desalojados manifestaron el miedo que sintieron cuando, alrededor de las 22.00 horas, escucharon intensos ruidos y contemplaron cómo caían fragmentos de los techos y cómo se inclinaban las paredes. La magnitud de los desperfectos es tal que los vecinos más pesimistas temen no poder volver nunca a habitar un edificio en el que algunos han pasado toda su vida.
Los afectados por el suceso reiteraron que lo ocurrido el martes por la noche "se veía venir" y aseguraron que las grietas resultaban ya perceptibles hace varios meses. "Los problemas empezaron hace tiempo, con unas grietas muy pequeñas. Hace una semana ya se veían brechas de mayor tamaño y costaba abrir las puertas", relata José Purriños, que reside en el segundo piso del edificio número 70 y que pasó las dos últimas noches en casa de uno de sus hijos.

El Concello prohíbe regresar a sus casas a los desalojados de San Andrés
El arquitecto de la obra explicó a los vecinos que la causa de los destrozos había sido un desplazamiento del muro medianero ocasionado por las excavaciones que se realizaban en la obra para la construcción de dos edificios con garaje subterráneo. Los responsables de los trabajos taparon ayer el gigantesco agujero para evitar la caída de los bloques contiguos.
Los desalojados denuncian que los responsables de las obras no colocaron barreras de sujeción para evitar desplomes y culpan al Ayuntamiento de haber permitido la construcción de garajes subterráneos en una zona con arena bajo el suelo y rodeada por edificios antiguos con un gran valor patrimonial.
Los que tuvieron que pasar la noche en la que ocurrió el suceso en un hostal de O Portazgo, por carecer de familiares que pudieran acogerlos temporalmente, exigieron ayer a los responsables de la obra que les facilitaran un alojamiento en el centro de la ciudad. La solicitud surtió efecto y la constructora aceptó que ocuparan habitaciones en el céntrico hotel Atlántico, en los jardines de Méndez Núñez.
El Ayuntamiento, después de conocer el informe de los técnicos, informó de que los trabajos para asegurar los inmuebles ya han comenzado y prometió que los responsables de las obras habían adoptado todas las medidas necesarias para que los vecinos puedan regresar a sus hogares "cuanto antes". El Gobierno local, sin embargo, reconoció que el mantenimiento de la orden de desalojo está motivado porque la estabilidad de los edificios "no está garantizada".
La Concejalía de Rehabilitación, que dirige el BNG, envió un comunicado al margen del remitido por el Ayuntamiento y precisó que la causa de los frecuentes problemas urbanísticos en las obras que se realizan en la calle San Andrés están motivados por la "falta de homogeneidad" en los suelos de la zona de Pescadería.
Los responsables municipales del departamento de Vivienda y Rehabilitación precisan que esta circunstancia exige un control especial de las obras y que la reforma del Pepri, redactada en el año 2006, prohíbe las excavaciones para la construcción de sótanos junto a edificios antiguos como los que el martes fueron desalojados.
- El restaurante de A Coruña en el que puedes comer hasta reventar por 13 euros: 2 platos, postre y bebida incluída
- Marta Ortega visita la primera tienda de Zara tras su reforma
- Xunta y Concello de A Coruña postergan la negociación sobre la terminal de bus a abrir la intermodal
- Y Moncho volvió al Lautrec
- Un piso de tres habitaciones luminoso y con vistas al mar, a la venta en Os Castros por 140.000 euros
- El 'testamento vital' se abre camino en A Coruña: más de 1.200 tramitados en 2024
- El sorprendente vídeo de Bad Bunny anunciando su primer concierto en A Coruña
- Fin de semana de fiestas en el Barrio de las Flores
La adolescencia bajo la lupa: cómo el estigma y la discriminación multiplican la vulnerabilidad
