La Guardia Civil escolta a ediles del PSOE y BNG a la salida del pleno

El Plan Sectorial de Vivenda fue una vez más el tema principal del pleno celebrado ayer en Cambre y el causante de la discusión más álgida en la que también participaron el centenar de vecinos y afectados que ayer se dieron cita en el Ayuntamiento armados con pancartas.

Fue durante el debate de la moción presentada por el Partido Popular en la que solicitaban, entre otras cosas, que la Corporación se comprometiera a rechazar las actuaciones del plan de Vivenda si lo solicitaban la mayoría de los propietarios de los bienes afectados, cuando se encendieron los ánimos del público que se centró en increpar al portavoz del BNG, Xabier Iglesias. Después de que Iglesias renunciara al uso de la palabra por las continuas intervenciones vecinales, el alcalde, Antonio Varela Saavedra, decidió desalojar el pleno y desarrollarlo a puerta cerrada, no sin realizar pocos avisos previos.

Más de diez minutos tardó la policía en desalojar la sala ante la resistencia de los vecinos que, ya desde el exterior, se hicieron en el Ayuntamiento con pitadas, cánticos y golpeando cazuelas.

La crispación se trasladó entonces a los escaños de los ediles. El PSOE manifestó su malestar por haber tenido que adoptar esta decisión, además de su solidaridad con el grupo nacionalista. Palabras más duras dirigió a los populares, a los que el edil de Presidencia, Javier Varela Tejedor, calificó de "agitadores del pueblo". PSOE, BNG e IU consideran que el PP está llevando a cabo una labor de "desinformación entre los vecinos" y consideran que lo único que buscan es "rentabilidad electoral". Las acusaciones subieron de tono y tanto el edil de Presidencia como el portavoz del BNG acusaron a un edil popular de sacar también rentabilidad económica de este asunto.

La moción no salió adelante con los votos en contra de PSOE, BNG e IU. "No se puede condicionar las políticas de Gobierno, en este caso autonómico, por intereses de individuos", explicó Varela Tejedor, pero aseguró que el Gobierno local velará por defender los intereses de los afectados. Además, animaron a los dueños de los terrenos de Os Campóns a presentar un proyecto urbanístico conjunto.

A la salida del pleno, los ediles socialistas y nacionalistas necesitaron de escolta. Mientras el alcalde se marchaba acompañado de la Guardia Civil, los nacionalistas aprovecharon el despiste para salir cubiertos por la Policía Local. Sin embargo, los concejales no se libraron de insultos y protagonizaron algún que otro enfrentamiento verbal. Nadie recibió golpes, a excepción del turismo del concejal de Educación, Jaime López Lisnier, que fue alcanzado por una muleta.