Un juez investigará a una mujer por denunciar una violación falsa

El titular del Juzgado de Ins-trucción número 4 de A Coruña ha encargado a otro juez investigar a una mujer por una denuncia falsa en la que decía haber sido víctima de una violación. El juez ha decidido archivar la causa abierta contra el acusado, representado por el letrado José Luis Prieto, y ha pedido que se deduzca testimonio contra la mujer, ya que considera que podría haber incurrido en un delito que está castigado con penas que van de los seis meses a los dos años de privación de libertad.

La supuesta perjudicada cambió su versión de los hechos en tan sólo una hora. En la primera declaración que prestó, poco después de las tres de la tarde del 17 de septiembre del año pasado, dijo que el sospechoso apareció en su casa tras haber hablado por teléfono con él y que tan pronto como le abrió la puerta se echó sobre ella y la llevó al dormitorio, donde la obligó a mantener relaciones sexuales.

En su segunda declaración, prestada menos de dos horas después, contó que abrió la puerta de casa pensando que quien llamaba era su hijo. Dijo que se metió en el baño para acabar de arreglarse y que al salir se encontró con el hombre, quien le dijo que estuviese tranquila antes de violarla. A preguntas de los agentes que la interrogaron dijo que le pidió al hombre que la dejase en paz y negó haber puesto anuncios en un periódico en el que ofrecía sexo a cambio de dinero.

El sospechoso mantuvo la misma versión de los hechos en todas las declaraciones que prestó. Explicó que se puso en contacto con la mujer después de leer un anuncio en el que ofrecía sexo a cambio de dinero y en el que decía que era viuda y que estaba pasando por dificultades económicas.

Relató que, al entrar en la casa, ella se metió en el baño y que salió al cabo de un rato, cuando pactaron que le pagaría cincuenta euros por el servicio, aunque ella le pidió después diez más que él aceptó entregarle. Al finalizar el acto sexual, según su declaración, la mujer le dijo que fuese al cuarto de baño para asearse, pero cuando volvió a la habitación vio cómo ella estaba cogiendo algo de su cartera, lo que le hizo sospechar.

Fue el hombre, tal y como corroboró la Policía Nacional, quien llamó al 091 para pedir ayuda y denunciar que una mujer le había robado entre 250 y 300 euros. El acusado siguió a la mujer y le iba indicando a la policía a través del teléfono móvil a dónde se dirigía. Así consiguió que la localizasen, aunque al final acabó él detenido, ya que la mujer dijo que acababa de ser víctima de una violación. Las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional demostraron que el anuncio al que había hecho referencia el hombre existía y que en él aparecía un teléfono que comenzaba por los mismos números que uno de los aparatos que la mujer llevaba en su bolso, aunque se negó a que la policía lo examinase.

La supuesta víctima dio explicaciones sobre uno de los móviles que llevaba encima, pero se negó a enseñar el otro y sólo dijo que era de un amiga. Además, cuando los policías se acercaron a ella tras el aviso de robo dado por el hombre, les dijo que si recibía una indemnización estaba dispuesta a retirar la denuncia.