Dos pilares técnicos del Ayuntamiento abandonan la Administración municipal y ponen rumbo a la Xunta y al Gobierno central. Una de estas salidas adquiere un marcado carácter político porque quien se va es Manuel Borobio Sanchiz, personal de confianza del alcalde, el socialista Javier Losada, y actual coordinador adjunto de la revisión del Plan General de Ordenación Municipal. Su destino es la Xunta, en manos del Partido Popular, en la que asumirá la Dirección Xeral de Sostenibilidade e Paisaxe. La otra marcha deja un vacío de difícil cobertura, el de gerente de la Orquesta Sinfónica de Galicia, cuyo actual responsable, Félix Palomero, asumirá la dirección del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem).

Los nombramientos se hicieron públicos ayer. El de Borobio como alto cargo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas se selló en el Consello de la Xunta; el de Palomero lo filtró el Ministerio de Cultura -la propuesta parte de la ministra Ángeles González-Sinde- y hoy se hará oficial en el Consejo de Ministros.

Manuel Borobio, nacido en 1971 en Zaragoza, es arquitecto especialista en Urbanismo por la Universidad de Navarra y, hasta ahora, ocupaba un puesto eventual de consejero técnico en la Concejalía de Urbanismo, donde participaba activamente en la revisión del plan general, el proyecto en el que el alcalde ha puesto más empeño.

La Xunta no explicó ayer si había comunicado al Ayuntamiento su intención de incorporar a Borobio a la Consellería de Territorio. Tampoco el Ayuntamiento aclaró si la Xunta le había transmitido sus intenciones antes de llevarlas al Consello. Sí indicó que Borobio había comunicado su decisión de aceptar la oferta del Gobierno del PP antes del nombramiento oficial.

El Ejecutivo local mostró su "orgullo" por la decisión de Cultura de fichar a Palomero, aunque aventuró que encontrarle un sustituto al frente de la Orquesta Sinfónica de Galicia será complejo.

El Consello de la Xunta, además, nombró director xeral de Mobilidade a Miguel Rodríguez Bugarín, catedrático de Ingeniería de los Transportes en la Universidad de A Coruña, y designó director xeral de Patrimonio Cultural a José Manuel Rey Pichel, que fue concejal en A Coruña y que ahora dirigía la Empresa Municipal de Vivenda e Solo de Santiago.