El estado en el que se encuentra la capilla de Oza, que el colectivo Bardos Cultural califica de "lamentable", justifica una intervención urgente de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta, según esta entidad, que destaca los serios desperfectos que presenta este edificio, situado junto a la Facultad de Ciencias de la Salud.

Bardos Cultural considera necesaria la realización de un estudio arqueológico en todo el entorno del templo y que se tomen medidas para evitar el derrumbe del campanario, ya que estima que corre un serio peligro de desplome. Esta asociación se interesó por el estado de conservación de la capilla al conocer que la Universidad proyectaba reformar su interior para darle un uso académico en el conjunto del campus de Oza en el que se encuentra enclavado.

La observación del inmueble hizo posible comprobar que el campanario, construido durante la reforma de la capilla realizada en el siglo XVII, "se inclina de forma peligrosa con el riesgo de derrumbe", según Bardos Cultural, que puso este hecho en conocimiento de la Universidad y la Xunta con el fin de que se acometa una reparación con carácter de urgencia.

El colectivo examinó también el interior del edificio y estimó que su estado es "aparentemente aceptable", aunque destaca que se encuentra "tal como la entregaron los obreros en 1993", tras la rehabilitación llevada a cabo por la Autoridad Portuaria. Bardos Cultural detalla que los trabajos realizados afectaron a todo el templo, a excepción del fondo de la capilla mayor, en el que sospecha que se pretendió instalar un retablo similar al que contaba en el pasado, que debió desaparecer a causa del estado de ruina en el que se encontraba esta iglesia hasta su rehabilitación.

El retablo fue colocado durante la reforma de 1665, año en el que también se construyó la actual fachada y la espadaña del templo, para lo que se cubrió el muro de cantería original con una capa de yeso que dejó ocultas las pinturas de estilo románico que se hallaban en esta parte de la capilla, erigida en el siglo XII.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas editó el pasado mes de enero un informe arqueológico del Instituto de Estudios Gallegos relativo a este edificio, en el que Bardos Cultural considera relevante la mención a que el templo conserva en su interior una capilla dedicada a San Lorenzo que habría sido construida en la reforma del siglo XVII. Otro de los elementos de interés es la existencia en el atrio de un crucero cuyo origen se remonta a los años 1777-1778, una antigüedad que el colectivo considera destacable en la ciudad.

La construcción de la dársena pesquera de Oza a finales de los años ochenta llevó a Bardos Cultural a solicitar en 1988 a través del Ayuntamiento y la Comisión Territorial del Patrimonio Histórico la declaración de la zona donde se asienta la capilla como Paraje Histórico Artístico. Esa medida hizo posible que entre los años 1992 y 1993 se efectuase la rehabilitación de la iglesia, así como del antiguo faro de Oza.

El templo fue sede de la parroquia de Santa María, perteneciente al desaparecido municipio de Oza, hasta que en el siglo XIX se construyó un nuevo templo en la zona de Monelos, al que se trasladó el culto, por lo que el edificio fue desacralizado y cayó en el abandono hasta la época actual.