A la Torre de Hércules le crecerá un hermano pequeño en la otra acera del paseo marítimo si prospera el plan del Ayuntamiento para transformar la antigua prisión provincial en un museo sobre el faro romano. El diseño del que nace oficialmente como "centro de interpretación y recepción de visitantes" saldrá de un concurso de ideas sobre la base de que estará en la cárcel, frente al faro. El reconocimiento de la Torre como bien patrimonio de la humanidad, otorgado por la Unesco en Sevilla el sábado, da alas al primer teniente de alcalde y concejal de Turismo, Henrique Tello: "El centro de interpretación que se merece un patrimonio de la humanidad es el edificio de la cárcel". Unas alas que su inmediato superior, el alcalde, Javier Losada, no corta, aunque tampoco anima a echar a volar la imaginación, porque invita a aguardar a que Instituciones Penitenciarias entregue el uso del inmueble al Ayuntamiento.

En la "resaca de la mejor noticia de los últimos años" en la ciudad, de una de "las tres mejores cosas que han pasado en A Coruña en los últimos tiempos", en palabras de Tello, el concejal de Turismo anunció la convocatoria de un concurso de ideas para encargar el diseño y definición del museo de la Torre. El primer teniente de alcalde evitó anticipar plazos, presupuesto y cualquier otro dato concreto del proyecto. Sí adelantó que el contenedor del museo debe ser el edificio de la prisión, sin necesidad de ocuparlo por completo.

El alcalde, a través de un portavoz, se mostró menos entusiasta que su primer teniente, pero sin descartar que el futuro de la cárcel pase por acoger el museo de la Torre. Para definir la utilidad del edificio, Losada prefiere esperar a que el Estado traspase el inmueble al Ayuntamiento, lo que se formalizará cuando funcione a pleno rendimiento el centro de inserción de presos que el Ministerio de Interior construye en un terreno cedido por la Administración local.

La apertura del museo y el área de acogida a visitantes condimenta la receta con la que el Ayuntamiento se propone dar respuesta a las seis recomendaciones formuladas por el Comité del Patrimonio Mundial al declarar la Torre monumento de valor universal. La mitad están subsanadas -relaciones entre administraciones, reparación de humedades y protección urbanística- y la otra mitad están en fase de cumplimiento, según Henrique Tello.

. Relaciones entre las instituciones de las que depende el faro. El comité de patrimonio aconseja "aclarar" las relaciones entre el Consorcio de Turismo, del que depende la explotación turística de la Torre, y el comité de seguimiento del plan de gestión del monumento, "que tiene vocación de ser la autoridad real de coordinación de la gestión" del faro. Según Tello, este comité de seguimiento se constituyó el 28 de abril con representantes del Consorcio de Turismo, la Consellería de Cultura, el Ministerio de Cultura, la Autoridad Portuaria y la Demarcación de Costas, y con técnicos que guiaron la reciente restauración del monumento. Pronto, dijo el concejal, volverá a reunirse para "establecer un calendario de trabajo y los objetivos inmediatos" que pide la Unesco.

. Redacción de un plan de gestión. El Comité del Patrimonio Mundial quiere disponer de un "plan de gestión" de la Torre "más completo y más detallado" para examinarlo en 2011. De ese documento, a modo de "plan director", ya existe un boceto que falta concretar y un presupuesto que gastar: un millón de euros aportados por el Ministerio de Cultura y 1,5 millones financiados por la Diputación, además de la inversión que dejará en la Torre y su entorno el plan comarcal de dinamización turística. Esas cantidades, indicó Tello, permitirán hacer frente a, entre otras iniciativas, la propia elaboración del plan director, el concurso de ideas para diseñar el centro de interpretación y visitantes, y el diseño de un museo virtual de la Torre en internet.

. La responsabilidad científica del museo. La Unesco advierte de que, en la actualidad, el Consorcio de Turismo carece de "personal competente" para asumir la "responsabilidad científica del futuro museo" y recomienda concretar quién la ostentará. "Buscaremos a los mejores, que puede ser una persona, un comité o un grupo", avanzó Tello.

. Reparar humedades. El informe del comité del patrimonio toma como punto de partida la inspección realizada al faro en octubre de 2008 y, desde entonces, las humedades se han erradicado. Los 500.000 euros invertidos por la Autoridad Portuaria, de la que depende el edificio de la Torre como faro marítimo, permitieron corregir las deficiencias detectadas en la revisión realizada por el técnico del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos en sus siglas en inglés), cuyo informe fue determinante para la declaración final de la Torre como patrimonio de la humanidad. La Unesco incluso plantea la opción de, "eventualmente", establecer una "limitación de las visitas". Tello descartó que vaya a ser necesario restringir el acceso al faro porque el monumento no alcanza el número máximo de visitantes posible, "sino que está bastante lejos". Según el primer teniente de alcalde, la Torre recibió el domingo, el día siguiente a su declaración como bien universal, a unas 2.000 personas, "el doble que el día máximo de visitantes que tuvo en su historia".

. Reforzar el control urbanístico en el entorno. El comité del patrimonio aconseja "reforzar el control del desarrollo urbano" en los alrededores del faro. Según Tello, el actual Plan General de Ordenación Municipal y el que lo sustituirá garantizan esa protección.

. Facilitar información sobre el museo. La Unesco quiere estar al tanto de los planes para habilitar un centro de interpretación y acogida de visitantes. El primer teniente de alcalde se comprometió a ofrecer información "exhaustiva" sobre este proyecto, tanto a la Unesco como a los medios de comunicación.