El documento de inicio del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) aboga por reservar hasta 250 hectáreas al desarrollo de futuro suelo industrial. Los redactores justifican esta previsión, que incluye los reservados a actuaciones supramunicipales, como los 1,5 millones de metros cuadrados destinados al polígono de Morás, en la necesidad de potenciar Arteixo como el futuro motor económico de la comarca coruñesa.

La empresa redactora fundamenta sus previsiones con datos. Entre ellos, los relativos a la ocupación del futuro polígono de Morás, un parque empresarial que, indica, recibió ya una demanda de terrenos que triplica la oferta. Este dato fue confirmado, en parte, por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), que confirmó a este diario que han recibido "muchísimas demandas", aunque evitó aportar cifras concretas hasta que se cierren las operaciones.

La Xunta mantiene su intención de incrementar en un futuro la superficie industrial de este polígono que podría alcanzar los seis millones de metros cuadrados. Tanto la empresa redactora como los responsables autonómicos atribuyeron a las necesidades de suelo industrial en la comarca la elevada demanda de terrenos en el parque empresarial que, indican, dispondrá de conexiones con las autovías, el ferrocarril y el aeropuerto y que, previsiblemente, deberá reservar áreas para el desarrollo de las actividades logísticas del puerto exterior de punta Langosteira.

La asociación en defensa del patrimonio de Arteixo ha expresado su preocupación ante el posible deterioro del castro de Laxobre como consecuencia de las obras del polígono de Morás. Los portavoces de la agrupación solicitan a la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargados de los trabajos de urbanización que extremen la vigilancia para evitar dañar el yacimiento, ubicado en la zona de afección del parque empresarial y que forma parte del inventario patrimonial del Ayuntamiento.

El grupo municipal del BNG se ha sumado a la petición de esta asociación arteixana. Su portavoz, Silvia Seixas, llamó la atención sobre la necesidad de recuperar el patrimonio del municipio y recordó los daños que provocaron las obras que se desarrollan en Langosteira en varios castros de Suevos y Rañobre. Entre ellos, en el yacimiento de Cabo Cociñadoiro, que fue desmantelado y cuyas piezas serán expuestas en el centro de interpretación que proyecta la Autoridad Portuaria.