La Asociación de Vecinos O Noso Burgo exige al alcalde de Culleredo, Julio Sacristán, que cumpla con lo prometido y que retire a Correos la concesión de los dos locales que la empresa postal tiene en el municipio, como muestra de apoyo hacia las demandas de los residentes, que desde hace seis años reclaman la apertura de una oficina de atención al público en O Burgo.

El presidente de este colectivo, Ramón Sixto, califica de "tomadura de pelo" la orden que el regidor dio la semana pasada a Correos para que desalojase el local municipal que ocupa en el edificio de Servicios Múltiples. "En ningún momento nos dijo que esta decisión se debía a que se iban a realizar obras en estas dependencias", explica Sixto, que recuerda que el alcalde les enseñó la carta certificada que remitió a la empresa para que abandonasen el local.

Para analizar la situación y estudiar las posibles medidas a tomar, los miembros de la asociación tienen previsto reunirse a principios de septiembre y anuncian movilizaciones. "Nos manifestaremos, recogeremos firmas y haremos lo que haga falta, tal y como hicimos hace dos años" sentencia Sixto.

Explica que exigen "desde hace seis años" una oficina de correos de atención al público en O Burgo, para que los vecinos no se vean obligados a trasladarse hasta Vilaboa para la recogida de paquetes, certificados y otros trámites. Señala que O Burgo tiene una población "más que suficiente" para la instalación de una estafeta postal.

Este colectivo considera necesario que el alcalde cumpla con sus palabras y retire también la concesión del local de Vilaboa o, si esta medida no es posible, que cobre un alquiler ya que, recuerda, Correos es una empresa mitad pública y mitad con capital privado, por lo que su actividad "tiene ánimo de lucro".

O Noso Burgo anuncia "una serie de iniciativas" para que el alcalde del Concello "ponga en su lugar en que le corresponde" a esta empresa, a la que acusa de incumplir sus compromisos y de engañar a los ciudadanos y a las autoridades locales de Culleredo. El colectivo justificó que los vecinos de Culleredo no tienen "ninguna rebaja" en sus servicios por cederles el local gratis.

Sixto, indignado, apunta también que la asociación negoció con empresarios para ofrecer a Correos cinco alternativas de locales, pero la empresa los rechazó.