Las tres ciudades gallegas que cuentan con el nombramiento de la Unesco de patrimonio de la humanidad -A Coruña, Santiago de Compostela y Lugo- se unirán al final del verano para promocionarse como un triángulo del turismo en Galicia. Firmarán un acuerdo a principios de septiembre bajo el amparo de Turespaña que servirá como base para la creación de un paquete turístico que agrupará los tres tesoros de la humanidad que esconde la comunidad autónoma.

El presidente del Instituto Torre de Hércules, Segundo Pardo-Ciórraga, ya había apostado por que esta entente se forjase cuando el faro milenario consiguiese el nombramiento de la Unesco para, de este modo, ofrecer soluciones que permitiesen visitar la muralla lucense, el casco histórico compostelano y el faro más antiguo del mundo que sigue en funcionamiento, como quien visita una sola maravilla del globo terráqueo.

Otras ciudades españolas con el mismo nombramiento se han aliado ya para elaborar programas turísticos conjuntos y, tanto en verano como en invierno, organizan talleres sobre historia, congresos y seminarios sobre lingüística que, además, ofrecen la posibilidad a sus asistentes de conocer de primera mano cómo es un monumento patrimonio de la humanidad y cómo se vive en un lugar en el que parece que el tiempo se ha detenido.

Alcalá de Henares, Salamanca, San Cristóbal de La Laguna, Segovia, Tarragona y Toledo son algunas de las ciudades que se han adherido a la iniciativa de la web www.ciudadespatrimonio.org, y que han visto en el asociacionismo y en los paquetes de visita a varios monumentos la manera más práctica de rentabilizar la distinción otorgada por la Unesco por la conservación de algunos de sus bienes monumentales. Esta organización nace no sólo con la vocación de promocionar el turismo, sino también de "afrontar problemáticas comunes" que atenazan a unos lugares que se han erigido como guardianes de un trozo de historia.

La compensación económica de contar en el inventario de monumentos de la ciudad con un edificio considerado patrimonio de la humanidad no llega directamente al obtener el nombramiento de la Unesco, pero se supone que el aumento de turistas y, por extensión las inversiones en el sector hostelero, llegarán solos, casi de manera automática, al formar parte de una más que restringida lista, aunque los visitantes no caen del cielo y es necesario un plan para potenciar Galicia como destino monumental. Sobre ese pilar se asienta el proyecto de Turespaña.

Los tres alcaldes, Javier Losada (A Coruña), José López Orozco (Lugo) y Xosé Sánchez Bugallo (Santiago) recorrieron el mes pasado la primera de las etapas del Camino de Santiago, que lleva desde Pedrafita do Cebreiro hasta Hospital da Condesa, para sellar el "triángulo mágico de la cultura, el turismo y la historia". En este primer alto en el camino, los regidores municipales no dudaron en pedir que las instituciones, tanto públicas como privadas, se uniesen a los proyectos diseñados para promocionar las tres ciudades como un conjunto monumental y ahora recogen los frutos de los 80 minutos que invirtieron en el camino.

Cada una de las localidades tiene sus puntos fuertes y débiles y los cruceristas son la asignatura pendiente de A Coruña ya que las visitas de los usuarios de los barcos se limitan a un paseo por las calles coruñesas y, acto seguido, toman un autobús hacia Compostela, que es el reclamo turístico más importante de los paquetes que tienen como destino Galicia. Lejos de convertirse en el problema que, hasta ahora representaba esta fuga de turistas, el triángulo mágico -como les gusta llamarse a sí mismos a los alcaldes de Santiago, Lugo y A Coruña cuando están juntos- se considerará parte del flujo turístico de la entente que las tres ciudades patrimonio refrendarán cuando el verano haya llegado a su fin.

Decía ya Segundo Pardo-Ciórraga que el siguiente paso que debía dar el Concello coruñés para que la Torre de Hércules fuese conocida y no sólo reconocida mundialmente era la unión con las demás ciudades patrimonio de la humanidad y es que el nombramiento no conlleva ningún tipo de compensación económica, pero allana el camino de acceso a subvenciones y ayudas para la conservación y la potenciación del monumento y de su entorno; el hecho de pertenecer a una lista diseñada por la Unesco le ofrece unas condiciones de protección de las que carecen los monumentos que se encuentran fuera de esta relación de tesoros que han resistido al tiempo, a la climatología, a las guerras y a los cambios de gobierno.

A diferencia de lugares como Úbeda y Baeza que concurrieron quince veces al examen de la Unesco, la Torre de Hércules sólo tuvo que presentarse a una convocatoria para conseguir que la nombrasen patrimonio mundial; fue en Sevilla, el 27 de junio. No hicieron falta discusiones ni votaciones, con la presentación del informe realizado por el Instituto Torre de Hércules y el Concello, el jurado de la Unesco dio su visto bueno al faro milenario que alumbra el camino a los barcos que pasan por las costas que bañan la costa coruñesa.

La Torre, ajena a las negociaciones que genera su existencia, sigue alumbrando cada noche y es que en los planes del Gobierno local existen diversos proyectos acerca del faro y su entorno; que si un parador, que si un centro de interpretación, que si un lugar de reunión para vecinos y visitantes, pero ninguno de estos planes ha hecho todavía el cambio de la imaginación y la suposición al papel.

Los datos revelan que desde que Lugo ostenta el título de patrimonio de la humanidad -concedido en el año 2000-, sus visitas se han incrementado en 30.000 o 40.000 turistas; la Torre de Hércules ha notado ya el espaldarazo del título y desde el 27 de junio al 28 de julio, fueron 35.109 personas las que se acercaron al faro milenario, frente a las 21.984 que habían ido el año pasado durante el mismo mes. El incremento de visitas alcanza el 60%; no en vano, 13.495 visitas se registraron la semana siguiente al nombramiento de la Torre como patrimonio de la humanidad. La idea de Turespaña es ahora ofrecer a los turistas una posibilidad de conocer Galicia a través de sus monumentos; son sólo tres y en diferentes puntos, pero les une, además de la distinción, el trazado del Camino de Santiago, que conecta Compostela, A Coruña y Lugo en el mapa.