Una cifra de público ligeramente inferior a la del año pasado y un volumen de negocio similar es el primer balance efectuado por la organización de la Mostra da Olería de Buño durante la clausura de este certamen en la noche de ayer. Más de 19.000 personas pasaron por el recinto ferial, cuando en la pasada edición se superaron los 20.000, aunque los 50.000 euros en ventas de 2008 en la carpa se alcanzaron también en esta ocasión.

Para los organizadores, estos resultados suponen un "importante éxito" económico y de promoción de la alfarería de esta localidad malpicana, que se encuentra entre las más reputadas de la artesanía tradicional gallega.

Una de las conclusiones de los alfareros es que será necesario ofrecer en los próximos certámenes una mayor cantidad y variedad de iniciativas lúdicas, así como consolidar las áreas expositivas que se establecen durante la Mostra.

Los artesanos valoran la presencia en la feria de representantes de sus colegas de Bonxe, Gundivós e Niño da Aguia y proyectan que en próximas ediciones se dé participación a alfareros de otras comunidades españolas, con el fin de convertir la Mostra en un acontecimiento de carácter nacional e incluso internacional.