Apenas hubo sorpresas. Tampoco ausencias imprevistas. El recién constituido bipartito cambrés cerró filas en torno al nuevo reparto salarial y aprobó los sueldos y la composición de las comisiones de gobierno y de los órganos colegiados en contra del parecer de la oposición y entre las recriminaciones y abucheos de gran parte del público presente en el salón de plenos.

La gran ausente fue la ex concejal de Obras Beatriz Ramos, que el pasado martes presentó la renuncia a todas sus delegaciones en el nuevo Gobierno local. La única sorpresa, la presencia de la edil de Servicios Sociales, Carmen Tato, que acudió a la sesión a pesar de que días atrás anunció que no comparecería por motivos de salud.

Su asistencia y la del que fue mano derecha del alcalde, Javier Varela Tejedor, unida a la ausencia de una edil del PP, permitió al bipartito aprobar con holgada mayoría los dos puntos más polémicos del orden del día, la nueva redistribución de los salarios y comisiones, y la desestimación de las alegaciones presentadas al presupuesto.

Fue en un pleno bronco, marcado por los reproches de PP, IU-EU y el PG, y por las airadas intervenciones de algunos miembros del público. Y es que ni la hora -mediodía- ni el día fijado para la sesión desanimaron a los vecinos, que no quisieron perderse una sesión que prometía ser movida. Diez minutos antes de comenzar el debate la sala era un hervidero de especulaciones, y los asistentes apuraban las quinielas sobre posibles ausencias en las bancadas socialistas.

Javier Varela Tejedor -edil que renunció a todos sus cargos en el Gobierno local y que rompió dos veces la disciplina de voto- fue el último en hacer acto de presencia. El concejal, que trabaja actualmente en Madrid, entró en la sala precedido el alcalde, Antonio Varela Saavedra, y tomó asiento tras saludar afectuosamente a la concejal de Servicios Sociales con un abrazo que disipó cualquier duda del público sobre cuál sería el sentido de su voto.

A medida que prosperaban los puntos de la orden del día, crecía el malestar en las bancadas de la oposición y subía el tono de los reproches. Los portavoces de los distintos grupos de la oposición acusaron al Gobierno local de convocar un "pleno furtivo" -en palabras del portavoz popular, Nicolás Cubeiro- con el único objetivo de "inflarse los bolsillos a costa de los vecinos", como apostilló Manuel Marante (PG). Todos las formaciones coincidieron en que las nuevas comisiones, que estarán compuestas por diez asistentes, constituyen una forma de "camuflar" los sueldos de los ediles sin dedicación parcial. "Es un contrasentido aumentar las comisiones si se utiliza el sistema de voto ponderado. Lo único que pretenden es conseguir más dietas por asistencia", criticó Luis Taibo, portavoz del IU.

De nada sirvieron las explicaciones del Gobierno local, que insistió en que los salarios se reducirán en un 5% y defendió las nuevas comisiones por su carácter "más participativo y democrático". Sus justificaciones fueron recogidas con sorna y con peticiones de dimisión. Y también con insultos, sobre todo en boca de Manuel Marante, que no dudó en tildar de "atracadores, hipócritas y embaucadores" a los concejales del bipartito. "Yo formé parte del Gobierno y sé perfectamente para qué se crean ciertas juntas", admitió.

A las protestas por los salarios se sumaron las alusivas a la presunta crisis interna del PSOE. Los concejales de la oposición preguntaron los motivos por los que no se han modificado las delegaciones a pesar de la reciente renuncia de la ex edil de Obras Beatriz Ramos. El alcalde insistió en que, de momento, no hay nada oficial y anunció su intención de reunirse con la concejal a principios de septiembre para limar asperezas. "Entiendo que esté dolida -admitió el regidor en relación a la pérdida de peso de Ramos en el bipartito- pero confío en que podremos arreglarlo", apuntó. Las palabras de Varela fueron acogidas con sorpresa por la edil, que aseguró a este diario que su renuncia es "firme".

El pleno aprobó también, esta vez con el apoyo del Partido Popular, la reducción en las asignaciones a cada formación con representación municipal y el nombramiento de los nuevos representantes en los órganos colegiados.