Su partido duda. El PP dice que adelante. Su sucesor calla. Han sido miembros de Izquierda Unida los primeros militantes de un partido en oponerse públicamente al nombramiento de Francisco Vázquez como Defensor del Pueblo, en sustitución de Enrique Múgica, en 2010. El ex candidato de IU a la Alcaldía de la ciudad, José Manuel Sánchez Mesejo, lidera un grupo en contra del relevo, al entender que el embajador "está muy lejos de ser una persona conciliadora".

"Es un hombre al que le gusta la confrontación y la polémica, tal y como demostró durante su largo mandato como alcalde de A Coruña", señala la agrupación opositora en una comunicado. Para Sánchez Mesejo, "esta persona no reúne los mínimos requisitos exigibles a quien debe ocupar un puesto de tanta relevancia".

"Entre otras muchas", señalan varias incompatibilidades de Vázquez para acceder a un cargo que suelen avalar la unanimidad de todos los grupos políticos con representación del Congreso. En primer lugar, critican que el ex alcalde es "beligerante con las leyes de normalización lingüística de Galicia" y que "no comparte de buen grado los nacionalismos".

"No comparte el matrimonio homosexual, no comparte la adopción de niños por parte de parejas homosexuales ni comparte la ampliación de la ley de interrupción del embarazo", explica el colectivo en torno a las normas rechazadas por el embajador ante el Vaticano y promovidas por su propio partido en la Cámara Baja. Han formado un colectivo en la red social Facebook al que el ciudadano se puede adherir libremente.

El Defensor del Pueblo ha de ser nombrado por tres quintas partes del hemiciclo, por lo que precisa del acuerdo de los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP. Es entre las filas socialistas donde encuentra más reticencias Francisco Vázquez, que ya anunció que no regentará ninguna otra embajada, según el acuerdo al que llegó con el ministro de Fomento, José Blanco, cuando fue destinado a Roma.