La reforma de la ley del suelo que prepara la Xunta supondrá un cambio en los requisitos necesarios para clasificar un suelo como urbano y, de ser aprobada, en la práctica permitirá la aprobación de muchos sectores de suelo urbano de Oleiros que ahora están paralizados. El borrador del proyecto de modificación de la actual ley del suelo que el Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo ha presentado a la federación de municipios incluye, entre otros cambios, un nuevo concepto de malla urbana distinto al que está ahora vigente.

La Xunta prevé aprobar la modificación de la ley del suelo por el trámite de urgencia, por lo que podría entrar en vigor en unos seis meses. La nueva legislación haría innecesario que se presentasen costosos recursos contencioso-administrativos que con toda probabilidad serían rechazados debido a la abundantísima jurisprudencia existente que ha determinado qué condiciones tiene que tener un sector para considerarlo urbano.

La actual ley gallega del suelo establece que para clasificar un terreno como urbano no basta con que tenga acceso rodado público y servicios de saneamiento, alumbrado público y abastecimiento de agua, sino que tiene que estar "integrado en la malla urbana". Este requisito, imprescindible, significa, según la ley actual, que una finca debe tener no sólo una vía de acceso sino también que ésta enlace con viales perimetrales que la comuniquen con otras parcelas. De ahí la palabra malla, que implica una red de vías entrecruzadas.

Las numerosas sentencias que el Tribunal Supremo ha emitido en relación a este asunto, y que han creado jurisprudencia consolidada y reiterada, han destacado también que un suelo forma parte de la malla urbana si existe una urbanización básica constituida por unas vías perimetrales y unas redes de suministro de agua, alumbrado y saneamiento de las que pueda servirse; además de que estos terrenos no estén desligados del entramado urbanístico existente.

El Supremo siempre ha determinado que un terreno estaba dentro de la malla urbana si contaba con viales perimetrales, a diferencia de lo que ahora proyecta la Xunta en su borrador, donde sólo exige que el terreno tenga un "vial de acceso" y no "viales perimetrales", lo que da más facilidades.

Esto significa que los sectores urbanos de Oleiros paralizados podrían aprobarse si están en este caso: con servicios de agua, luz y alcantarillado; ligados a un entramado urbanístico; y con un simple acceso a una vía principal.