Cancoruña, una organización en defensa de los perros, organizó ayer una protesta contra los dueños de los animales que permiten que defequen en parques y jardines. "Falta concienciación. Muchos lo hacen de buena fe porque se creen que es abono, pero es algo que no se puede permitir porque aunque se recoja la porquería daña la hierba. No vuelve a crecer", asegura el presidente del colectivo, Luis Pérez, quien asegura que "lo mejor" es que los canes defequen "bajándose de las aceras".

Los asistentes a la concentración, que tuvo lugar en la zona ajardinada que hay entre la avenida de Arteixo y la calle Industrial, colocaron encima de cada excremento una flor o un globo de gas. "En un jardín tan pequeño pusimos más de 300 y nos quedaron manchas sin ponerles nada", afirma el dirigente de la entidad protectora de los perros.