La Xunta, de boca de su delegado provincial, Diego Calvo, acusó al Ayuntamiento de no haber adjudicado los pisos de protección autonómica construidos en Eirís y que han provocado protestas por parte de los vecinos e incluso una denuncia admitida a trámite en los tribunales.

Calvo manifestó, durante la presentación de los objetivos para las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) en la ciudad, que el papel de las administraciones implicadas en el asunto estaba delimitado desde el primer instante. El delegado provincial señaló que la Xunta, en el 2004, ya con el anterior gobierno del PP de Manuel Fraga, se comprometió a actuar como "promotor". El papel de adjudicar las futuras viviendas, según Calvo, quedó entonces en manos del Ayuntamiento. Pero ahora, con el Partido Popular de vuelta al Gobierno autonómico, la Xunta acusa al Consistorio de no haber asignado las viviendas. Además, añadió Calvo, estos pisos de protección oficial presentaban "desperfectos" derivados del temporal que sufrió la ciudad en el mes de enero. Como consecuencia, hubo que contratar una serie de reparaciones que no estarán listas hasta dentro de dos meses.

El Ayuntamiento, por su parte, respondió a las acusaciones formuladas por el delegado provincial de la Xunta. El concejal de Rehabilitación Urbana y Vivienda, Mario López Rico, contestó que los trabajos ya están acabados desde hace meses, por lo que apremió al Gobierno autonómico a "ejecutar la adjudicación definitiva", de acuerdo a un comunicado del Ayuntamiento. El concejal señaló que no comprende los motivos por los que la asignación de las viviendas se retrasa, porque no existen impedimentos "técnicos" ni "administrativos". Además, dijo, desconocía que el temporal hubiera dañado los pisos.