Abogan por una ciudad hecha por y para los barrios y es por ello por lo que han decidido echarse a la calle, bolígrafo en mano, para anotar las propuestas que cada vecino tiene para el lugar que habita. El colegio de arquitectos, el Concello y Caixa Galicia comenzaron ayer con la primera fase del proyecto A cidade dos barrios.

Aseguraron ayer el concejal de Rehabilitación, Mario López Rico, y la edil de Servicios Sociales, Silvia Longueira, que las conclusiones que se extraigan de este estudio -en el que los vecinos podrán pedir, por ejemplo, que les amplíen las aceras, que les pongan bancos o más aparcamientos- serán incluidas en las sesiones de debate sobre la modificación que el arquitecto catalán Joan Busquets ha ideado para la ciudad.

El presidente del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia en A Coruña (COAG), Manuel de la Iglesia, abogó ayer por una mejor utilización de los espacios privados que hacen una función pública, como son las fundaciones o la terraza de la sede coruñesa del colegio de arquitectos.

El planning de trabajo de este proyecto en el que los barrios cobran protagonismo y singularidad está ya marcado. Desde ayer, los arquitectos de Ergosfera trabajan con los vecinos de Matogrande, Barrio de las Flores y Monelos para anotar las carencias que cada vecino de manera individual -no habla la asociación vecinal por todos los residentes- quiere detallar del lugar en el que habita. Mañana realizarán una pequeña actuación, que el arquitecto Luciano Alfaya definió con la posibilidad de "poner bancos" y, el próximo jueves, en la Fundación Caixa Galicia, se les presentarán a los vecinos las conclusiones del estudio con una conferencia. El 10 de diciembre, se presentarán los resultados de los barrios de Visma, O Portiño, Os Rosales, Monte Alto, Adormideras, Novo Mesoiro, San Cristóbal y Elviña y no será hasta septiembre del próximo año, cuando se junten las conclusiones de todos los barrios, y se dé a conocer el documento que el Concello "intentará" incluir totalmente en la redacción de la modificación del plan general. Los arquitectos se reivindican como mediadores entre políticos y vecinos.