Un espacio urbano donde pueda intervenir el ciudadano, donde el vecino pueda decidir, no sólo las constructoras o las administraciones públicas. Es la premisa bajo la que trabaja el colectivo de arquitectos Ergosfera, que, dentro del programa A cidade dos barrios del colegio de arquitectos, propuso ayer un espacio en la plaza de España para que los ciudadanos pudieran dar cuenta de sus actividades, sentarse, presentar un libro, colgar cartelería... relacionarse también a través del espacio. Uno de los promotores, Iago Carro, explica que hay muchas más formas de que el ciudadano intervenga "sin infringir la ley" y "sin que se quede solo en presentar alegaciones a un plan general".