El aspecto de la todavía hoy avenida General Sanjurjo cambiará radicalmente con la reforma preparada por la Concejalía de Infraestructuras. Del mismo modo que se modificará la denominación de la vía en aplicación de la ley de memoria histórica, el Ayuntamiento tratará de convertir el tramo que conecta la rotonda de Cuatro Caminos con la calle Gaiteira en una "gran bulevar", en palabras del concejal Esteban Lareo, donde los peatones disfruten de mayor espacio para caminar.
El edil responsable de Infraestructuras se refirió a los proyectos de corredores verdes diseñados para las calles Orillamar y Pablo Picasso para explicar la reforma preparada en General Sanjurjo. Lareo indicó que la filosofía para esta obra es la misma que la planteada por el arquitecto Joan Busquets en el plan general para los corredores verdes. De esta manera, el Ayuntamiento pretende ampliar las aceras y aumentar el número de árboles, pero todo ello sin las limitaciones al tráfico rodado que imponen los proyectos de Orillamar y Pablo Picasso.
En el caso de la reforma de General Sanjurjo, el diseño previsto no lleva aparejada la eliminación de plazas de aparcamiento ni la disminución del volumen de vehículos que circulan por esta avenida. Esteban Lareo afirmó que el Ayuntamiento mantendrá los espacios para aparcar, a pesar de que la obra prevea la ampliación de las aceras hasta los cuatro metros de ancho. El concejal de Infraestructuras, sin embargo, no se aventuró a dar una cifra definitiva sobre el número de plazas de aparcamiento disponibles cuando terminen de ejecutarse los trabajos.
El plazo previsto para modificar el aspecto de este tramo de 700 metros de longitud es de siete meses, según el Ayuntamiento. Las obras comenzarán inmediatamente después de que se licite el proyecto, trámite que la Concejalía espera tener solventado en los meses de "abril o mayo", según los cálculos de Esteban Lareo.
Para entonces estará ya decidida la empresa encargada de modificar este tramo de la avenida con la construcción de un carril para cada sentido de la circulación -de aproximadamente 3,50 metros de ancho-, una mediana entre ambos carriles y unas zonas de hasta dos metros reservadas para el aparcamiento.
El presupuesto reservado para la obra asciende a 1.451.173,31 euros, a financiar por el plan estatal de inversión. Lareo adelantó que el Ayuntamiento también pretende costear con cargo al plan de este año la reforma del resto de la avenida.
Cambio de nombre
El concejal también se refirió al cambio de nombre de la vía por la aplicación de la ley de memoria histórica. Lareo señaló que su departamento cambiará la placa en cuanto se lo ordenen y recordó que el Ayuntamiento está trabajando en un nuevo diseño para los distintivos del callejero.
