El presidente de la Diputación, Salvador Fernández-Moreda, que ejercía como concejal de Urbanismo cuando en 1997 el Ayuntamiento concedió la licencia de construcción del edificio Conde de Fenosa, defendió ayer que la decisión adoptada entonces por el Gobierno local contaba con los informes técnicos y jurídicos. Moreda, en la primera ocasión en la que se pronunciaba sobre la situación del inmueble de la calle Fernando Macías, sobre el que pesa una sentencia firme de derribo, evitó presentarse como el responsable de la concesión de un permiso de obra que se ha demostrado irregular. El que fuera edil responsable del área de Urbanismo recordó que las licencias eran aprobadas entonces -del mismo modo en que lo son ahora- por la Junta de Gobierno Local, y que él ni siquiera formaba parte de ese órgano cuando se autorizó el derribo de la antigua sede de Unión Fenosa para la construcción de un edificio de viviendas y oficinas. Sin embargo, el presidente del organismo provincial añadió que de haber estado hubiera votado a favor de la propuesta.

"La licencia no la concede una persona ni dos personas, las licencias las concede un órgano colegiado que se llamaba en aquel momento (cuando era concejal de Urbanismo) comisión de gobierno", manifestó ayer Moreda durante la presentación de un estudio del PSOE sobre los efectos del paro en la provincia de A Coruña. Para describir su papel durante la tramitación de la licencia, el presidente de la Diputación explicó el procedimiento que se sigue en el Concello cuando se tramita un permiso de obra. Después de que los técnicos municipales hayan examinado el proyecto de construcción y comprobado que se adapta al plan general, el concejal, según Moreda, se limita a dar "el visto bueno". Esto es, su trabajo se limita "exclusivamente" a garantizar "que las firmas que aparecen en la propuesta se corresponden con las personas que dicen ser", de acuerdo al presidente de la Diputación. Fernández-Moreda añadió que en el caso del edificio Conde de Fenosa todos los informes estaban avalados por los técnicos y que la junta de gobierno no podía "hacer otra cosa" que no fuera conceder la licencia.

A pesar de que contra la orden de derribo del inmueble no caben más recursos, el presidente de la Diputación afirmó que desde el Ayuntamiento se "está trabajando" para reparar la situación.