Celebraron su día grande abriendo sus puertas hasta la madrugada, dejando que pequeños y mayores se acomodasen entre sus obras de arte y participasen en las actividades que, para celebrar el día mundial de los museos, programaron las galerías, las casas museo y el Concello en sus espacios del conocimiento.

Desde visitas guiadas a conciertos, talleres de creación de chapas, obras de teatro y visitas al acuario cuando el sol hace horas que se ha puesto fueron algunas de las propuestas que los museos ofrecieron a los que, ayer, se unieron a celebrar su día internacional. Bajo el título Baixo as estrelas, la concejalía de Cultura organizó esta semana actividades que convirtieron, por ejemplo, la casa-museo Pablo Picasso en un escenario en el que el circo, la geometría y el color al servicio de los más pequeños eran los protagonistas.

En la casa María Pita, Celso Fernández Sanmartín se encargó se contar a niños y adultos todos los cuentos que, a la heroína de la ciudad le gustaría haber escuchado, pero que la luchadora desconocía.

La Fundación Pedro Barrié de la Maza cerró ayer sus puertas a las dos de la madrugada para que todos los que lo deseasen pudiesen disfrutar de los secretos de la arquitectura de David Chipperfield y de la historia del jazz. Unas horas antes cerraron la Fundación Caixa Galicia y la Seoane que, durante todo el día, recibieron infinidad de visitas a sus colecciones.

La Asociación de Artistas Plásticos Galegos y la entidad vecinal de la Cidade Vella organizaron un certamen de pintura de temática libre, pero centrada en el barrio.

El espacio que está delante del Kiosco Alfonso acogió ayer la actuación del Aula de Teatro de Danza de la Universidad de A Coruña, que representó el espectáculo Eiruga y, la Torre de Hércules, permaneció abierta hasta medianoche y ofreció a sus visitantes una visión nocturna de la ciudad.