La demanda de plazas en las escuelas infantiles municipales supera un año más, y con creces, la oferta de los centros educativos, dejando en lista de espera al 50% de los bebés que cumplirán su primer año a lo largo del próximo curso. De las 224 familias que han solicitado la admisión de niños nacidos en 2010 en alguna de las siete guarderías públicas coruñesas, tan sólo 111 han conseguido una plaza.

La escuela infantil municipal con mayor demanda para los más pequeños es la de Carricanta, en el barrio de O Castrillón, que contabilizó un total de 50 peticiones para 16 plazas, lo que significa que la lista de espera supera al doble del número de bebés que lograron entrar en el centro. Muy de cerca, le sigue la guardería Arela, en la segunda fase de Elviña, con 47 solicitudes para, también, 16 plazas.

Al otro lado de la balanza, sin familias en lista de espera y con una mayor relajación en la tramitación y resolución de solicitudes, se encuentra la escuela infantil municipal Os Cativos, ubicada en el barrio de Palavea, con 15 alumnos en la relación definitiva de admitidos y un hueco sin cubrir en el mismo listado.

La guardería pública que oferta más cantidad de plazas para recién nacidos es la de Os Rosales, que ha admitido a 24 bebés y, aún así, ha tenido que dejar fuera a otros siete. Por el contrario, el menor número de alumnos se lo lleva la escuela infantil municipal de Monte Alto, con tan sólo ocho admisiones frente a las 13 solicitudes que se han quedado en lista de espera.

Al mismo nivel tanto de admitidos como de peticiones denegadas se encuentran las escuelas infantiles municipales A Caracola, emplazada en Novo Mesoiro, y Luis Seoane, en el barrio de Monte Alto, que han dejado a 14 alumnos en lista de espera y han aprobado la preinscripción de 16.

Los criterios de admisión de las escuelas infantiles municipales de A Coruña tienen en cuenta, sobre todo, la vecindad del alumno y la cercanía de su domicilio al centro en cuestión, ya que todos los residentes en la ciudad obtienen un total de cinco puntos y quienes están empadronados en ayuntamientos limítrofes -Arteixo, Culleredo y Oleiros- dos. Además, los requisitos de baremación contemplan la renta anual de la unidad familiar, dando tres puntos a las familias con menos ingresos y, si los solicitantes tienen hermanos en el centro, se les conceden otros tres puntos, uno más por cada uno de los hermanos siguientes y medio punto más en el cómputo final por cada hijo a cargo de la unidad familiar.

Entre el resto de criterios por los que los solicitantes obtienen puntuación está la discapacidad del alumno -un punto- o de alguno de los padres, tutores u otros miembros del núcleo familiar -medio punto-; la situación laboral de ocupación de ambos progenitores -un punto-; tener hermanos matriculados anteriormente en la guardería durante los últimos cinco cursos -un punto-; o bien si alguno de los padres o tutores trabaja en el centro -cinco puntos-.

Para resolver un caso de empate, la comisión de evaluación analizaría, por este orden, el criterio de residencia en el municipio, la mayor puntuación por hermanos en el centro educativo con plaza renovada, la solicitud de plaza para varios hermanos en el mismo curso, la discapacidad, la situación laboral de ambos padres, la puntuación por tener otros hermanos a cargo de la unidad familiar y la puntuación por renta.

Tras la publicación del listado de admitidos, ayer se abrió el plazo para que las familias realicen la matrícula hasta el martes 22 de junio. A partir de este día, quienes no hayan formalizado los trámites oportunos perderán su plaza.