"No entiendo tanto revuelo". El concejal responsable de la Contratación municipal, José Nogueira, defiende la legalidad del proceso para adjudicar las nuevas tecnologías de comunicación de la Policía Local y de los bomberos coruñeses, que causó estupor entre las empresas del sector y llevó a algunas de ellas a presentar recursos contra los cuatro concursos públicos, amenazar con llegar a los tribunales o plantearse escribir una carta de queja al propio alcalde. Si las firmas cuestionan que el concurso ha sido totalmente regular, el edil da por zanjada la polémica con la repetición de la licitación. De la primera convocatoria a la segunda, las empresas aspirantes se redujeron de ocho a tres, al entender que las cláusulas eran tan "cerradas" o "encorsetadas" que convertían en inútiles sus empeños.

Nogueira argumenta que hubo un primer concurso, cuyo pliego de condiciones "parecía que no reunía las condiciones y se se dejó desierto". "Ahora estamos valorando las segundas ofertas", añade. Sólo tres opciones y no ocho, como en el primer concurso, una desbandada que justifica el edil: "Parece ser que es por las exigencias técnicas, se exigen las mejores tecnologías que hay en el mercado". Algunas de las empresas que han desistido de participar en el reconcurso son de las más potentes del sector, como Indra o Emte Sistemas.

La coruñesa Democom, que todavía se mantiene en la segunda convocatoria, asegura que trató de ponerse en contacto con los responsables para hacerles entender que la tecnología alternativa a la que solicitan en el pliego de cláusulas -"muy antigua para lo que se conoce ahora"- sería un tercio más barata y cubriría mejor las necesidades de los servicios municipales de seguridad y emergencia.

"El Ayuntamiento tiene derecho a decidir si necesita los mejores equipos que hay, compatibles con el sistema que tenemos", defiende el concejal responsable del área de Contratación. Los argumentos son contrarios al recurso de reposición y las alegaciones interpuestas por la empresa coruñesa ITC, que esgrimen el artículo 101 de la ley que rige los contratos públicos: "las especificaciones técnicas no podrán mencionar una fabricación o una procedencia determinada o un procedimiento concreto, ni hacer referencia a una marca, a una patente o a un tipo, a un origen o a una producción determinados con la finalidad de favorecer o descartar ciertas empresas o ciertos productos".

Niega Nogueira que, a pesar de que sí se indique una marca en el pliego de condiciones, se esté tratando de favorecer a una empresa y que esto nada tiene que ver con que dicha firma realizara unas pruebas gratuitas en 2008 en las sedes y los vehículos de la Policía Local de una nueva tecnología de comunicación. "Es mentira que alguna empresa tenga ya repetidores instalados, lo único que existen son las antenas que ya dan cobertura y donde se propone la ubicación de las estaciones bases porque ya hay una infraestructura", manifiesta.

La versión de las empresas matiza las del concejal. "El primer concurso lo cancelaron, descalificaron a todos menos a una y los motivos de la descalificación eran absurdos", señalaron desde Emte Sistemas, que no se presentó al reconcurso y alegó contra el primero, "parece como cerrado para una empresa". "No iba a servir de nada volver a presentarse, lo que ha pasado ahí es un poco extraño", analiza Indra, otra de las empresas importantes que también desistieron.

Aseguran que pensaron enviar una carta de queja al alcalde, pero que lo descartaron por no ser el comportamiento habitual de la firma. "Honestamente, en este tipo de concursos nos encontramos de todo, procedimientos muy abiertos y otros muy encorsetados, este era del segundo tipo", lamentan los responsables de la empresa de servicios tecnológicos. Varios de los aspirantes criticaron que, en la primera apertura de plicas, que después se anuló, se dieron a conocer las primeras ofertas económicas, lo que vicia el segundo concurso.