El artista Santi Collazo, que se mueve tanto en la escultura como en la pintura, expone una serie de obras con la guía conductora del mar en la galería de arte Lucía Torres, del puerto de Santa Cruz, en Oleiros.

–¿Es su exposición un montaje conceptual?

–Tiene una continuidad. Empieza con unas pequeñas esculturas de remeros, que denomino esforzados, que avanzan de espaldas, y su propio esfuerzo les mueve a sí mismos y a la estructura donde se sostienen.

–¿Y por dónde continúa?

–El segundo paso es el mar, plasmado en fondos marinos y horizontes, que muestran el elemento distante y la posición infinita, porque el horizonte es inmutable; es el mismo en el siglo XVI que en el XXIV. La exposición termina con una escultura más grande, una especie de barco-pez de madera.

–¿Están las piezas dispuestas de una manera especial en la galería?

–Están colgadas e integradas en la arquitectura de la sala. La unión entre arquitectura y escultura nunca se debió romper. Yo considero la escultura, la pintura y la arquitectura medios artísticos complementarios.

–Entonces, el elemento unificador que hay entre todas las piezas de su exposición son los elementos marinos.

–Sí, pero que no se entienda que pinto paisajes. Lo que hago es cargar elementos con algunas sensaciones. Los objetos creados son contenedores de sensaciones que el artista quiere transmitir. Son un medio de transporte.

–Usted tiene muy claras sus motivaciones a la hora de crear, y lo quiere expresar con cada pieza. ¿No teme que el espectador pueda recibir un mensaje diferente del que usted quería?

–El espectador no siempre va a recibir lo que quieres transmitir. Aún así, la obra tiene que transmitir sensaciones, porque es un objeto cargado de sentido y lecturas.

–¿No hace usted ningún esfuerzo porque sus obras sean interpretadas como pretende?

–La mayoría de la gente que va a las discotecas, baila con las canciones en inglés aunque no entienda la letra. Lo que hay que hacer con el arte es disfrutarlo. Nos han colgado el sambenito de que entender determinados tipos de arte es muy difícil, y no se trata de eso.

–Entonces, cree en la autonomía de la obra una vez creada.

–Sí. La expresión más abstracta es la más libre, y puede ocurrir que se cree una desconexión entre el espectador y el artista. No hay que trabajar para el espectador, hay que trabajar para la obra.