Una carretera con forma de trinchera

De nada sirvió que la propuesta lanzada el miércoles por el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, sobre la financiación del enlace de As Rañas, fuera recibida de inmediato con agrado por el alcalde coruñés, Javier Losada. Transcurridas pocas horas después de este acuerdo, que aún está pendiente de firma, ambas partes volvieron a recriminarse sus respectivas actuaciones y se dedicaron toda suerte de críticas. "Estaremos encantados de firmarlo para que comiencen los de inmediato los trabajos", decía ayer la concejal de Urbanismo, Obdulia Taboadela, que a continuación acusaba al portavoz municipal del PP, Carlos Negreira, de practicar una política "basada en el insulto, la mentira y el bloqueo irresponsable de proyectos clave" y exigía al Gobierno gallego que opte por el diálogo "sin intermediarios partidistas" para resolver los conflictos, en alusión a la reunión mantenida el miércoles por Negreira con el conselleiro Agustín Hernández.

Tampoco el alcalde eludió entrar en este juego, ya que afirmó que la Xunta ha aceptado sus tesis sobre los gastos del enlace de As Rañas al aceptar costear las demoliciones y la reposición de los servicios y aseguró que su actuación revela la "diferencia entre los que juegan a la política y los que gobernamos".

El portavoz del PP tampoco ahorró frases hirientes sobre esta polémica, ya que en su opinión, el Gobierno gallego "una vez más salva los muebles al actual alcalde", del que aseguró que con sus cambios de posición sobre las expropiaciones del enlace de la tercera ronda "se enredó él mismo como una peonza".

Negreira volvió a expresar sus dudas acerca de que la tercera ronda pueda estar en servicio en 2012 por el retraso en la zona de Lonzas y situó la conclusión de los cuatro kilómetros de los tramos autonómicos para el próximo año.