La cuarta parte de las viviendas existentes en la Ciudad Vieja están deshabitadas. El porcentaje de inmuebles vacíos en el casco histórico es el más elevado de la ciudad y llega hasta el 26%, por encima del barrio de Pescadería o la zona del Ensanche, según se extrae del estudio elaborado por el Observatorio de Vivienda José Caridad Mateo recién creado por el Ayuntamiento y presentado ayer durante unas jornadas internacionales sobre rehabilitación urbana que se celebran en la Fundación Caixa Galicia.

La ausencia de equipamientos que todavía sufre la zona antigua coruñesa, unido a un factor determinante como es la ausencia de aparcamiento para sus residentes, representan los motivos principales por los que el nivel de ocupación de las viviendas es inferior al de otros lugares del término municipal. Pero de acuerdo al encargado de elaborar el estudio en el ámbito exclusivo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería, Bruno Souto, las características socioeconómicas representan otro de los condicionantes más poderosos para analizar el volumen de viviendas deshabitadas que registra el núcleo histórico.

La superficie del casco antiguo, razonó ayer Souto durante su comparencia en las jornadas internacionales, está ocupada prácticamente en su totalidad, de manera que resulta materialmente imposible que se levanten nuevas promociones en la zona. Los habitantes son a su vez personas de edad avanzada que en su mayoría no se acogen a las ayudas a la rehabilitación que prestan varios organismos públicos. Del mismo modo, añadió Souto, no suelen inclinarse a alquilar pisos en sus inmuebles, al contrario de lo que es más habitual en otras zonas de la ciudad.

Las cifras del casco histórico, no obstante, están en consonancia con las del resto del municipio. A pesar de que la Ciudad Vieja es la zona en la que se registra el porcentaje más alto de desocupación, el concejal de Vivienda y Rehabilitación Urbana, Mario López Rico, confesó el martes durante la inauguración de las jornadas que el número de pisos vacíos en la ciudad ha crecido durante los últimos años hasta situarse próximo a los 20.000.

Teniendo en cuenta que la media de habitantes por vivienda en la ciudad es del 2,2, tal y como apuntó otro de los arquitectos encargados del estudio para la concejalía, Jorge Vázquez, la cifra de inmuebles desocupados permitiría un crecimiento demográfico en la ciudad de alrededor de 50.000 habitantes. Dado el volumen de pisos vacíos y el ritmo de construcción experimentado durante los últimos años, el término municipal sería capaz de asumir la llegada de todas estas personas sin necesidad de un aumento en las promociones. Ni siquiera harían falta, según Jorge Vázquez, debido al parque inmobiliario disponible actualmente.

Los encargados del estudio no ahorraron críticas al ritmo constructivo experimentado en la ciudad durante los últimos años. Vázquez apuntó que estuvo sustentado en una demanda que calificó de "onírica" ante la audiencia, en su mayoría estudiantes, que se dieron cita ayer en el salón de actos de la Fundación Caixa Galicia. Esta circunstancia, sin embargo, podría ser aprovechada en beneficio del desarrollo urbano de A Coruña, según coincidieron los dos arquitectos encargados del estudio.

Teniendo en cuenta la superficie limitada de la que dispone la ciudad para construir, en lugar de seguir ampliando las urbanizaciones en las afueras para atraer al sector de población joven que accede por primera vez a una vivienda bajo el reclamo de un precio inferior -Jorge Vázquez citó el ejemplo de Novo Mesoiro-, la cifra de inmuebles vacíos podría convertirse en una oportunidad para volver a "centralizar" A Coruña.

Las políticas de alquiler y las de rehabilitación, en los casos en los que fuera necesario, serían las idóneas según Vázquez y Souto para animar a que las viviendas vacías se utilicen. Sería un modo también de favorecer un descenso en el precio del metro cuadrado en determinadas zonas de la ciudad.

De esos 50.000 habitantes que admitiría todo el término municipal, una proporción amplia cabría en la Ciudad Vieja y sus alrededores, dado el porcentaje de desocupación que registra el caso histórico, el barrio de Pescadería y la zona que los arquitectos clasificaron en el trabajo como "primer Ensanche". Tomando de nuevo como base la media coruñesa de habitantes por vivienda (2,2), la zona antigua de A Coruña podría acoger, por ejemplo, a prácticamente la totalidad de la población de municipios del tamaño de Abegondo y Carral. En el área comprendida por el núcleo antiguo, Pescadería y el Ensanche, podrían residir de inmediato 6.000 personas aprovechando los pisos actualmente vacíos. De las 12.428 viviendas que según el censo existen en estos ámbitos, 2.728 de ellas están desocupadas, lo que representa el 22% del total según el trabajo de los arquitectos.