El grupo del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Parlamento presentará en la cámara autonómica una proposición no de ley para exigir a la Xunta que mantenga la gestión pública del centro de educación especial Santiago Apóstol, tal y como exigen también los trabajadores ante las medidas impulsadas desde la Consellería de Traballo e Benestar y que según el comité de empresa esconde una privatización encubierta de las instalaciones. El portavoz parlamentario de los nacionalistas, Carlos Aymerich registró ayer una iniciativa conjunta con el antiguo colegio Carmen Polo de Ferrol para instar al Gobierno autonómico a paralizar las reestructuraciones planteadas en ambos centros.

Las medidas previstas por la Xunta en el Santiago Apóstol contemplan la eliminación de una veintena de puestos de trabajo que rechaza el personal del colegio. Del mismo modo, el BNG exige que se mantenga la plantilla actual para garantizar los servicios a los internos. Los nacionalistas se basan en un acuerdo firmado en el año 2008 por el entonces gobierno bipartito para la reordenación de las instalaciones de atención especial. De acuerdo a aquel documento, el Santiago Apóstol debía convertirse en un centro de atención a personas con discapacidad complementado con un centro de día. La gestión, según aseguró el BNG por medio de un comunicado, también debía ser pública. "La llegada del PP al gobierno supuso una mudanza radical", denunció Carlos Aymerich.

El portavoz de los nacionalistas, además de la pérdida de puestos de trabajo, también denunció los posibles perjuicios que va a ocasionar a los padres de los pacientes la privatización de los centros. Aymerich deslizó que se incrementará el desembolso económico de las familias y que al mismo tiempo empeorará la "calidad asistencial" que se presta actualmente en las instalaciones.

Los nacionalistas también propusieron una solución al "sobredimensionamiento" de las plantillas con el que la Xunta justifica los despidos en este tipo de centros. El Gobierno autonómico, apuntó el grupo parlamentario del BNG por medio de un comunicado, debería dejar de "desviar" usuarios potenciales de este tipo de residencias y "apostar" por un tratamiento integral de las personas con discapacidad. "Téngase en cuenta que el personal de estos centros está especializado en la atención a menores y adultos con graves discapacidades y trastornos de conductas que impiden su matriculación en centros normalizados", apuntó Carlos Aymerich para tratar de convencer a la Xunta.

Movilizaciones

El comité de empresa de la Consellería de Traballo e Benestar anunció ayer en una comparecencia conjunta con el consejo comarcal de Izquierda Unida la convocatoria de nuevas movilizaciones para oponerse al despido de una veintena de empleados del Santiago Apóstol previsto por la Xunta. El martes de la próxima semana, habrá una nueva concentración delante de los edificios administrativos de San Caetano, en Santiago.