Dos mociones para la creación del consorcio metropolitano y dos formas distintas de entender la problemática. El PSOE y el BNG aprueban una propuesta en la que defienden que la constitución del ente supramunicipal depende de la Xunta -una versión que no comparte el PP-, pero al mismo tiempo tumban la iniciativa de la oposición para instar al alcalde, Javier Losada, a presentar "cuanto antes" en el pleno la solicitud de adhesión al nuevo organismo, requisito indispensable marcado por el Gobierno gallego para poner en marcha en el Parlamento el proyecto de ley para el área metropolitana de A Coruña.

El pleno de ayer evidenció que la inclusión de la ciudad en el consorcio es una incógnita y que las administraciones no se ponen de acuerdo sobre cuál es el procedimiento a seguir. De nada sirve que el alcalde se comprometiese hace dos años a liderar la comarca, pues todavía no ha alcanzado una solución con el Consorcio das Mariñas. El PP presentó el sábado una moción en la que acusó directamente a Losada de "aplazar unilateralmente" esta iniciativa, y en la que le reclama que se posicione de manera "oficial" a través de un compromiso plenario.

El regidor accedió a tramitar por la vía de urgencia la propuesta del PP, pero no fue la única, pues al mismo tiempo se debatió la que presentó el bipartito ayer hora y media antes del inicio de la sesión. La moción de socialistas y nacionalistas se dirigía a la Xunta -a reclamar un proyecto de ley del área metropolitana "sin más dilaciones"- y a la intención de A Coruña de negociar con el resto de ayuntamientos para "mejorar los servicios públicos comunes y facilitar así la construcción político-administrativa" del ente supramunicipal.

El debate en el pleno fue la crónica de una votación anunciada, pues los ediles de PSOE y BNG aprovecharon su mayoría para sacar adelante su propuesta y desestimar la del Partido Popular. La oposición tampoco respaldó las críticas del bipartito a la Xunta y votó en contra de su iniciativa. En principio, el nuevo acuerdo no servirá para nada, ya que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, dejó claro que el asunto llegará al Parlamento cuando el pleno coruñés apruebe su adhesión al consorcio.

La portavoz del PSOE, Carmen Marón, defendió que, en la práctica, la comarca ya funciona como un único ente, pese a que A Coruña está fuera del consorcio, y se mostró molesta con las explicaciones de Feijóo de que en Vigo el proceso ya está más avanzado y existe un consenso previo entre ayuntamientos: "El gran avance está en el sur, donde no hay ningún modelo para que funcione", ironizó. Marón puso como ejemplos el suministro de agua, el tratamiento de la basura o la futura estación depuradora: "Lo que les preocupa y les molesta es que sigan funcionando los servicios públicos sin consorcio".

El BNG salió en contra de las críticas al alcalde. Su portavoz en María Pita, Henrique Tello, afirmó que su formación tiene "voluntad inequívoca" para que se desbloquee el proyecto antes de las elecciones de mayo y que es la Xunta la que tiene la "oportunidad" de sacar adelante el consorcio: "Tenemos voluntad de compartir, abaratar e incrementar la eficacia y la eficiencia de los servicios".

Al PP no le convencieron las explicaciones del Concello. En su opinión, el problema radica en la falta de "liderazgo" del alcalde y las "dudas" del área metropolitana sobre la gestión de la planta de Nostián y el papel que jugarán en la empresa municipal de aguas. "Es otra pirueta para salvar la cara y no resolver nada. Si tuvieran voluntad habrían presentado una moción en los cuatro años del bipartito (gallego)", espetó Julio Flores, concejal del PP, al PSOE y al BNG. Para la oposición, Javier Losada y su nueva promesa de acercamiento al Consorcio das Mariñas es un "paripé", al tiempo que pidió al alcalde que no ponga a la Xunta como excusa: "Pretenden culpar a la Xunta de su incapacidad; practican un minifundismo político. Echando la culpa a la Xunta no se soluciona nada".

Mociones contra San Caetano

Fue uno de los plenos de la legislatura con más mociones. A las tres que acostumbra a presentar la oposición, se unieron otras tantas del bipartito. Además del debate del área metropolitana, PSOE y BNG aprobaron con sus votos dos iniciativas con la Xunta como única destinataria: por un lado, adecuar los presupuestos para cubrir las bajas en centros de salud, evitar las listas de espera y "mantener el compromiso económico" con el plan director del hospital público; y, por el otro, llevar a cabo una campaña contra la violencia de género.

Los socialistas denunciaron la "privatización paulatina" de la sanidad pública, que los nacionalistas definieron como "desmantelamiento sistemático". El líder de la oposición, Carlos Negreira, destacó que con la nueva Xunta se han incrementado las operaciones y se ha reducido la lista de espera en los pacientes "más graves": de 54 días a 21. "Es una moción genérica que se podía presentar en Cuspedriños de Arriba", apostilló Negreira.

Los tres partidos sólo apuntaron en la misma dirección en la iniciativa del bipartito para instar a la Xunta a aumentar los recursos contra la violencia doméstica, aunque el PP matizó que la administración central también debe apostar en sus presupuestos por los programas de ayuda a las víctimas. Las otras dos mociones del PP -para exigir al Gobierno un acceso por tren a Langosteira para la apertura del puerto exterior en 2012 y que no se congelen las pensiones- ni siquiera se debatieron. El bipartito se negó a tramitarlas por la vía de urgencia.