"Es un disparate enorme que estéis todos aquí por mi culpa". Con estas palabras se dirigió José Antonio Quiroga y Piñeyro a las 280 personas que participaron en el homenaje que se le tributó en el hotel Finisterre como reconocimiento a su larga trayectoria en defensa de los intereses de A Coruña. Después de una dilatada carrera profesional en el mundo de la empresa y de 34 años al frente de la Cámara de Comercio coruñesa, Quiroga abandonó este año esa institución, por lo que representantes de la vida social, política y económica decidieron expresarle su agradecimiento por la contribución realizada al progreso de la ciudad.

Tras ser precedido en el uso de la palabra por otros oradores que destacaron la estrecha vinculación del homenajeado con su localidad natal y los esfuerzos dedicados a lograr su avance, cabía esperar de él un discurso en tono coruñesista, pero Quiroga huyó de este tema para asegurar que durante toda su vida luchó y sigue luchando "porque Galicia sea algo más de lo que es ahora mismo" y mostró su satisfacción porque ese mismo día se rubricase la fusión de las dos cajas de ahorros gallegas.

"Quiero una Galicia única, unida y fuerte", manifestó el veterano empresario, que mostró su "enorme satisfacción" por el éxito en la integración de las cajas y por la presencia en el homenaje de consejeros de ambas entidades. Quiroga recordó la proclama efectuada por Salvador de Madariaga en los años treinta, cuando aseguró que la unidad europea sólo se conseguiría cuando los ciudadanos de cada país admirasen las grandezas de sus vecinos y aseguró que en el momento en que se logre lo mismo entre las ciudades gallegas "habrá empezado la unidad de Galicia".

Gonzalo Ortiz, secretario general de la Cámara de Comercio y colaborador íntimo de Quiroga durante muchos años, fue el encargado de abrir el acto, que inicialmente iba a ser una cena y que se transformó en una comida. Ortiz advirtió de que esa modificación se debió a "razones muy distintas" de las que todo el mundo pensaba -la disputa anoche del Barcelona-Real Madrid- y anunció que al final de su intervención la explicaría, aunque no llegó a hacerlo. "Creemos que con estos méritos era merecedor de este homenaje", sentenció tras una larga enumeración de la actividad desarrollada por el ex presidente cameral.

Quien fue vicepresidente de la Cámara en su último mandato, Antonio Fontenla, dijo de Quiroga que lideró una institución que bajo su dirección "ha sabido granjearse el respeto de todos". El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia recordó las "fricciones" que existieron hace años entre la CEOE y las cámaras por las diferencias sobre la representación del colectivo empresarial, pero aseguró que en A Coruña no se produjeron "gracias a la inteligente gestión de Quiroga".

Marcelo Castro-Rial, sucesor del homenajeado en la Cámara coruñesa, refirió la anécdota que vivió cuando tan sólo contaba con doce años y se hallaba con su padre en el aeropuerto de Alvedro. En aquel lugar coincidieron con Quiroga, con quien el padre del hoy dirigente cameral conversó durante unos minutos, tras los cuales el niño preguntó quién era aquel hombre, a lo que recibió la contestación de que se trataba del recién nombrado presidente de la Cámara de Comercio.

En su calidad de presidente del comité organizador del homenaje, Ramón Cobián explicó que se trataba de un reconocimiento a "un gran amigo" y aseguró que en la ciudad "no ha habido un acontecimiento empresarial, económico, social que no haya contado con el apoyo y la colaboración" de Quiroga, de cuya trayectoria afirmó que ha sido "ejemplar" y que los coruñeses no podrán olvidarla. El también presidente del Hospital Modelo tuvo palabras de recuerdo para Carmina, la mujer del homenajeado, de la que dijo que su apoyo fue esencial para que pudiera llevar a cabo su labor.

Tras la entrega de una placa conmemorativa a Quiroga, el alcalde fue el encargado de cerrar las intervenciones. "Los coruñeses somos capaces de ser líderes en Galicia porque pensamos como José Antonio", afirmó Javier Losada, quien calificó al ex presidente de la Cámara como una "persona entrañable, cariñosa y que se desvela por los amigos".