El Gobierno local rebosa orgullo por su labor. "Hemos cumplido un 130 o un 140% del programa". Una hipérbole de la portavoz socialista, Carmen Marón, para gritar al mundo que, en los tres años y medio que se llevan de legislatura, no sólo han cumplido todas y cada una de las promesas electorales sino que se les fueron ocurriendo ideas y presentando oportunidades nuevas por el camino que han sabido aprovechar. En campaña electoral todos pueden prometer, prometen y, una vez en el Gobierno, a veces cumplen a veces no.

Un vistazo al programa electoral socialista -que incluye ofrendas que dependen también de otras administraciones- permite ver cómo el equipo de Losada ha podido tachar partes importantes de la lista de compromisos, como la renovación de aceras y pavimentos, la Torre Patrimonio de la Humanidad, Alvedro o el impulso al centro sociocultural Ágora. Pero también hay un capítulo de asuntos pendientes, que difícilmente podrán tomar forma antes del 22 de mayo, como aquel puente sobre la ría con el que quisieron sorprender en la campaña, el parque ofimático, la piscina y el polideportivo de O Castrillón y el desarrollo de la fachada marítima.

. Infraestructuras y espacios públicos. Las voluntades electorales que los socialistas lanzaron en 2007 se iniciaban con una serie de grandes compromisos sobre infraestructuras, que dieron en llamar "La Coruña del siglo XXI", condicionados por la colaboración con otras administraciones. Por aquel entonces el bipartito estaba en San Caetano y el Gobierno central era socialista pero sin José Blanco en Fomento (cogió la cartera en abril 2009). Entre los compromisos, los socialistas preveían la finalización de la tercera ronda, con los enlaces de Mesoiro y Lonzas y la conexión con el aeropuerto. Las obras, tanto en el tramo autonómico como en el estatal, han avanzado y la última fecha garantizada por el Ejecutivo municipal es 2012. En cuanto al desarrollo total de Alvedro, incluido en esa lista inicial, poco queda para que sea realidad, puesto que Fomento, una vez licitado el proyecto de ampliación de la pista, espera que las obras se inicien a principios del año entrante.

La finalización del puerto exterior se pasará algo de las elecciones (un tramo del dique de abrigo quedó destrozado en el último temporal). Su conexión por carretera progresa adecuadamente pero la de tren, imprescindible para muchos de los graneles que allí llegarán, no se iniciará hasta 2013, según las últimas declaraciones del ministro de Fomento al respecto.

En esa lista de grandes infraestructuras necesarias estaba incluido un nuevo puente sobre la ría de O Burgo del que ya hace tiempo no se habla, un proyecto espectacular que parece no va a ser realidad ni a corto ni a medio plazo, a la espera de que los socialistas lo recuperen en sus propuestas para convencer a los electores en el mes de mayo.

Y finalmente, la tan merodeada área metropolitana. Así rezaba el programa: "Impulsar instrumentos para la gestión conjunta de servicios que afecten al conjunto de municipios del área metropolitana". El billete único parece ser la única excepción al incumplimiento generalizado de este objetivo, sobre todo en lo que atañe a cualquier posibilidad de integración de la ciudad con sus municipios vecinos.

La mejora y renovación de pavimentos y aceras se extendió por toda la ciudad, invadida por zanjas y vallas amarillas por obra y gracia de lo que el alcalde acuñó como "el plan Zapatero", esto es, los fondos de inversión estatal destinado a los municipios para el fomento del empleo. Estos le han permitido, por ejemplo, iniciar el proceso de implantación de corredores verdes en lugares como Orillamar o Elviña, algo que Busquets prevé generalizar en su plan urbanístico.

En cuanto a los nuevos estacionamientos públicos previstos, sí se ha podido sacar adelante Matogrande, Os Mariñeiros o la plaza de Tabacos. Sin visos de avanzar, el de La Marina-Dársena, con la justificación municipal de que, mientras no se tapase el agujero, no habría parking. Llegó a haber concurso público y proyecto elegido, que proponía además enterrar el tráfico en la zona. Otro aparcamiento que se ha quedado en el papel es el del parque ofimático, una zona fundamentalmente residencia, cuya primera maqueta es de 1992 y que sigue a la espera de su materialización (antes de final de año se deben registrar la reparcelación para que los cooperativistas no pierdan la subvención estatal).

Prometido y cumplido renovaciones como las de San Nicolás, Rubine, el entorno de la plaza de Vigo, A Gaiteira, Ángel Senra y la calle Barcelona, además de la ampliación de áreas de recreo por toda la ciudad. También se ha encaminado el cambio del alumbrado público por otro menos contaminante y de mayor eficiencia energética.

. Urbanismo y vivienda. Continuar la rehabilitación de Ciudad Vieja y Pescadería y la revisión del PGOM son dos de los asuntos principales en esta materia en los que ha trabajado el Ayuntamiento. Estaba previsto aprobar el plan general antes de final de año, pero la avalancha de alegaciones y una serie de exigencias administrativas han convertido en indefinida la fecha de su aprobación. Los otros dos objetivos tienen que ver con la apertura de la ciudad al mar. Existe el proyecto, firmado por Busquets y siendo Mar Barcón edil de Urbanismo, pero Fomento no ve necesario proceder por el momento a la desafectación de los muelles más próximos para iniciar la mudanza de la fachada. En segundo lugar, está la transformación integral de La Marina que, como se ha comentado en el epígrafe anterior, sigue sobre el papel, en un diseño de José González-Cebrián.

Con la caída de la desbocada actividad constructiva de las últimas dos décadas en la ciudad, todos los desarrollos previstos en el programa electoral del PSOE no han salido adelante: parque ofimático, portiño, fachada portuaria, San Pedro de Visma, monte Alfeirán y monte Mero. El Ayuntamiento, con el BNG en el área de Vivienda y Rehabilitación, ha apostado por actuaciones integrales en zonas como Palavea y grupos de viviendas como María Pita, las del Carmen o las de la Sagrada Familia. Una promesa electoral perdida es la reserva de medio millar de viviendas públicas para el alquiler.

. Movilidad y accesibilidad urbana. Ha fallado el primer punto del programa electoral: el Plan Integral de Movilidad, anunciado y reanunciado pero todavía no presentado. Es el año en que Xunta y Ayuntamiento han firmado la puesta en marcha de un tipo de billete único como paso para mejorar la movilidad intermetropolitana. La estación intermodal, otro de los proyectos estrella del programa, aunque dependiente de Fomento, es uno de los temas que ha esperado a esta recta final de la legislatura para avanzar un mínimo, la licitación de la redacción del proyecto, que será posterior a la llegada del AVE a la ciudad. Lo mismo para el metro ligero: la Xunta ha encargado la elaboración del cuarto estudio para la implantación de este tranvía.

Pueden tachar de la lista de cuentas pendientes el carril bus y campañas contra la doble fila, no del todo erradicada pero sí mermada con la calzada exclusiva para el transporte público y otras acciones como las medianas de Matogrande o la reducción de carriles en los nuevos bulevares o corredores verdes. En cuanto a la ampliación del carril bici por la ciudad, descartaron ampliar, descartaron completar el del paseo marítimo a lo largo de las playas de Riazor y Orzán por falta de espacio. En la parte positiva, los parques de bicicleta y el servicio de Bicicoruña son promesas que se han materializado.

. Promoción Económica, Turismo y empleo. Es una de las carteras que se quedaron los nacionalistas en la firma del pacto de Gobierno en un área grande dirigida por el teniente de alcalde, Henrique Tello, que ha cumplido parte del programa de sus socios, como la creación de viveros de empresas, el trabajo desde el Centro Municipal de Emprego y la creación de la Rede Coruña Emprega, recientemente constituida y que todavía tiene que dar frutos. Son tiempos de desempleo y el número de parados crece en la ciudad por el cierre de empresas y la crisis del comercio por la bajada del consumo. Cientos de comerciantes coruñeses se manifestaron para denunciar su situación y también para reprochar al Gobierno local su política a favor de la apertura de numerosos centros comerciales en el término municipal. En cuanto a los polígonos industriales, el partido de Javier Losada incluía la puesta en marcha del polígono de Vío, cuya cinta roja no se ha cortado.

En cuanto a las promesa en torno al turismo, luz verde a Expocoruña, al aumento de la escala de buques en el puerto, la ampliación de líneas de bajo coste y el plan de dinamización de la ciudad y su área metropolitana. ¿El punto débil? La atracción de un mayor número de turistas y "la promoción de la ciudad como referente de eventos culturales y de conciertos". Por ejemplo, el tirón del Xacobeo sólo consiguió aumentar un 2% el número de visitantes de la urbe.

. Servicios sociales. El proyecto estrella de Servicios Sociales es la construcción del centro Ágora, que parece que estará a tiempo para convertirse en una bandera electoral en la precampaña, aunque su presupuesto haya crecido más de un 40% y el Consello Consultivo haya emitido un informe negativo sobre este sobrecoste y la adjudicación del mismo sin pasar por un nuevo concurso público. En cuanto al entorno del Observatorio, habrá un edificio de servicios múltiples, pero en el programa se planteaba la recuperación del edificio meteorológico para convertirlo en dependencias municipales. Todavía está en manos de Medio Ambiente.

La rueda de servicios sociales, tal y como se planteaba, sigue girando en A Coruña a través de los centros cívicos repartidos por todos los barrio. Se repiten programas con éxito, aunque la mayoría de las veces, con escasez de plazas en comparación con la demanda, en lo que se refiere a guarderías, conciliación de la vida laboral y familiar, atención a dependientes y mayores... Este año el presupuesto para cooperación internacional baja, pero sube el destinado a las organizaciones locales que ayudan a los más necesitados.

. Cultura, espectáculos y deportes. La cultura y los espectáculos se reparten en dos concejalías: la de la nacionalista María Xosé Bravo y la del socialista Carlos González-Garcés, con objetivos y políticas diferentes, ya que la primera, además de asumir ciertas partes del programa electoral del PSOE, se preocupa por la red de creación y difusión de la cultura local y gallega. Se han creado los locales de ensayo del Coliseum, se han reformado y se han actualizado los museos científicos.

"Potenciar el Noroeste Pop Rock" era otra de los compromisos del programa de Losada. El festival casi desaparece este año por falta de fondos, aunque sobrevivió gracias a la presión popular. En cuanto a la invitación de estrellas internacionales, se ofreció a Supertramp y en tiempos de bonanza económica los coruñeses arroparon la llegada a la ciudad de Shakira.

Estaba prevista la creación del Museo del Cómic, un viejo proyecto nacido de Viñetas desde o Atlántico de difícil materialización en un momento de recortes generalizados. También de un festival de cine, del que ni siquiera se ha llegado a hablar. También en el tintero (ha llegado a haber jornadas al respecto), la creación de una factoría cultural en la antigua cárcel, que también se ve como futuro museo de la Torre. No se hará realidad el Archivo de la Ciudad en la Fábrica de Tabacos, ya que el Concello ha renunciado a su parte del edificio histórico para que la Xunta lo destine a dependencias judiciales. El funcionamiento (parcial) del Museo Nacional de Ciencia de Labañou parece que también se está aplazando hasta la precampaña. La última fecha proporcionada es febrero. Sobre deportes e instalaciones, sí se ha procedido, por ejemplo, a reformar Riazor y otras instalaciones y a levantar un polideportivo de Matogrande. El de O Castrillón no es capaz de salir adelante. El proyecto era demasiado ambicioso y pretendía cofinanciación privada, pero las empresas que se interesaron en él no encontraron un banco que les concediera el crédito y acaba de reformularse a la baja.

. Medio Ambiente. Sí al relleno de los arenales de Orzán, Riazor, Matadero y San Amaro, también a los accesos a Matadero y el arreglo de la finca de los Mariño. No al plan integral de impulso del parque de Bens. Sí a la declaración de zonas acústicamente saturadas.