La empresa de telefonía móvil Vodafone tiene en la ciudad sesenta antenas, de las que sólo 17 cuentan con la autorización del Ayuntamiento. En los otros 43 casos, la compañía ya ha solicitado permiso de instalación en 31, pero de doce que aparecen en su inventario ni siquiera ha iniciado los trámites para su legalización. El Concello coruñés se ha dado cuenta de esta situación porque la operadora ha presentado un plan con el que pretende colocar dentro del casco urbano otros 31 receptores, con lo que la cifra total se elevaría a los 91 aparatos de telecomunicaciones.

La Junta de Gobierno Local dio el pasado 28 de enero el visto bueno al plan de implantación de 31 nuevas antenas de telefonía móvil presentado por Vodafone. Sin embargo, el Ayuntamiento matiza que el acuerdo no implica que la compañía tenga permiso para instalarlas, sino que está al corriente de cuáles son sus intenciones, tal y como establece la ordenanza municipal que regula las infraestructuras de telecomunicaciones. "Las condiciones de instalación impuestas en este informe tendrán un carácter orientativo, ya que será con motivo de la solicitud de las licencias individuales donde se concreten definitivamente", argumenta el Concello.

Lo más llamativo es que los propios técnicos de las concejalías de Urbanismo y Medio Ambiente han comprobado que el inventario de antenas con las que, según la empresa, ya opera en la ciudad no se corresponde con las que tiene registradas el Ayuntamiento. Vodafone admite que tiene en servicio un total de sesenta receptores de telefonía. Sin embargo, en el inventario del Gobierno local sólo aparecen veinte, de los que tres todavía están en fase de tramitación administrativa. De los otros cuarenta que no están incluidos en la lista de receptores que maneja el Ayuntamiento, el informe municipal matiza que en 28 casos la compañía sí ha solicitado permiso para su instalación, es decir, que el proceso también se encuentra en fase de tramitación, aunque el receptor ya opera. Sin embargo, la situación se agrava en otros doce casos, donde el Ayuntamiento advierte de que Vodafone ni siquiera ha solicitado permiso y asegura que las antenas ya están en funcionamiento. De acuerdo al inventario de la compañía, estos doce aparatos se encuentran en el 112 de la ronda de Outeiro; 251 de Alfonso Molina; 28 de la calle Copérnico; 26 de la avenida Gran Canaria; 46 de Claveles; en el número 1 de Pío XII; en Miguel Servet; en la segunda fase de Elviña, en el 8 de Julio Rodríguez Yordi; 10 de la calle de la Fe; en la carretera de Eirís; y en la estación de mercancías de Renfe en el puerto.

A los sesenta aparatos que constan en el inventario de Vodafone como receptores en servicio -de los que 43 aparecen todavía sin legalizar-, se suman otros 31 que la multinacional pretende instalar por toda la ciudad. En quince de los casos, los técnicos destacan que en la zona donde se quiere colocar el receptor ya existen aparatos de otras compañías, por lo que exige un estudio para el uso compartido del espacio y reducir así su impacto.

La empresa quiere instalar antenas en lugares como la Casa del Agua, el campus de Elviña, la lonja, el hotel Meliá María Pita y en otros cinco edificios que se encuentran dentro del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería: los jardines de Méndez Núñez, la calle San Francisco, en Papagayo, el 17-19 de Juan Canalejo y en el 4 de Maestranza. Vodafone presentó su plan de implantación de nuevas antenas en la ciudad hace casi dos años. Ahora el Ayuntamiento tiene otros 24 meses para determinar a qué antenas concede las licencias y a cuáles no.

Un total de 16 alegaciones registró el Ayuntamiento sobre el plan de implantación de antenas de telefonía móvil de Vodafone. La mayoría de la quejas se concentra en el receptor que ya está en servicio en el número 16 de la avenida Rubine. Según consta en el informe municipal es una instalación de telecomunicaciones que la compañía incluyó en su inventario, pero que no aparecía en la lista del Concello.

Los técnicos de Medio Ambiente y Urbanismo comprobaron que la empresa sí ha solicitado los permisos de obra y de apertura, aunque advierten de que la antena -ya en servicio según Vodafone- incumple la ordenanza municipal en lo relativo a la altura de edificios y que en el mismo inmueble donde se colocó, en el número 16 de la avenida de Rubine, ya existe otro receptor perteneciente a la compañía Telefónica.