El servicio en pruebas del autobús híbrido, "desafortunadamente", deja de recorrer las calles de la ciudad, admite la concejal de Transportes, Yoya Neira. El experimento no ha salido bien, con tres averías. La más seria, la que ha obligado a suspender de forma definitiva las rutas, ocurrió el pasado 8 de febrero, cuando el motor -funciona con diésel y electricidad- dijo basta. Los técnicos de la Compañía de Tranvías han tratado sin éxito de recuperar el vehículo para su circulación por A Coruña pero, al final, se ha devuelto a Castrosua, empresa que cedió el bus durante tres semanas pero apenas estuvo una en circulación.

La Concejalía de Movilidad y la Compañía de Tranvías aceptaron el ofrecimiento de Castrosua para ver en la práctica cómo funcionaba el bus híbrido, que empezó a recorrer la ciudad el 2 de febrero. Sin embargo, la prueba no ha tenido éxito, pues las constantes averías del vehículo han obligado a devolverlo a la empresa, con sede en Santiago de Compostela. "Desafortunadamente ha tenido que regresar a las cocheras de Castrosua", destacó ayer Yoya Neira. Los problemas en la batería del autobús sucedieron durante los dos primeros días en servicio: el 2 y el 3 de febrero.

El autocar híbrido regresó a las calles pero el día 8 sufrió la avería que lo ha retirado de las calles, donde en principio estaría en pruebas durante tres semanas. La concejal reconoció que los técnicos de Tranvías no han podido reparar el problema que apareció en el motor y se ha optado por suspender definitivamente el servicio.

Pese a los fallos en el funcionamiento del bus híbrido, el Ayuntamiento mantiene su "apuesta" por las energías renovables y que contaminan menos el ambiente. La responsable municipal de Transportes defendió que la Compañía de Tranvías, cuando sea preciso renovar la flota, comprará buses que reduzcan el nivel de contaminación a la atmósfera. De cumplirse la promesa, los gases emitidos a la atmósfera se reducirán, aunque la concejal de Medio Ambiente, la también socialista Nieves Vázquez, dejó claro en los últimos días que el grado de contaminación en A Coruña es mínimo, sobre todo si se compara con otras ciudades de España.

En principio, Tranvías verá con buenos ojos la posibilidad de remplazar en un futuro sus actuales autocares por otros que contribuyan a mejorar la calidad del medio ambiente. El gerente de la compañía concesionaria del servicio urbano de buses, José Prada, defendió cuando empezaron las pruebas del bus híbrido que este tipo de transporte, a la larga, es más económico.

Los autobuses públicos que ahora circulan por A Coruña cuestan alrededor de 250.000 euros. El modelo híbrido ronda los 300.000 euros. Esta diferencia de 50.000 euros es asumible. Tranvías calcula que se puede amortizar la inversión en los 16 años que, de media, tienen de vida útil los autobuses, ya que se ahorra en gastos con los combustibles de origen fósil. El autocar híbrido -como el de Castrosua que operó en la ciudad durante estos días, bautizado como Tempus Hybrid- funciona gracias a un motor eléctrico y otro diésel. La ventaja es que el primero se recarga gracias al movimiento del propio autobús.

El vehículo híbrido que recorrió las calles de A Coruña tiene capacidad para 85 pasajeros, con una autonomía de 16 horas y una maniobrabilidad que le permite circular mejor por puntos estrechos y efectuar giros que los actuales buses realizan con más dificultad.

Durante los días que pudo recorrer la ciudad sin averías, el bus híbrido ofreció durante siete horas y media viajes gratuitos desde la plaza de Pontevedra y paró en Juan Flórez, Cuatro Caminos, Primo de Rivera, los Cantones, Puerta Real, Adormideras -por el paseo marítimo- y regresó a la plaza de Pontevedra por Juana de Vega.