Los jacuzzis y piscinas de la Casa del Agua imitan a las pilas de mármol y a las duchas de agua dulce y salada de las casas de baños que había en la ciudad en el siglo XIX. La Primitiva, una de las más prestigiosas, abrió sus puertas en 1874 en la calle Rubine número 47, en Riazor. Diez años más tarde sus instalaciones, que ocupaban 1.500 metros cuadrados, tenían capacidad para ofrecer 400 baños diarios. La publicación La Coruña en nuestra alma colectiva recuerda cómo era.

La casa se construyó en los bajos del conocido como Chalé de Riazor. En la primera planta del inmueble había viviendas, y en la baja se situaban las pilas, las duchas, las taquillas, la sala de espera y el gimnasio, así como los servicios higiénicos, las cocheras, las calderas y el resto de la maquinaria. Los cuartos de baño se dividían entre los de primera clase y los de segunda. En 1920 la avenida de Rubine comienza a experimentar grandes cambios, lo que afecta a La Primitiva, que es demolida en 1949. En su lugar se construyeron viviendas y aparcamientos.

La remodelación de la calle también provocó el cierre de otra de las casas de baño referentes de la ciudad: La Salud. Sus instalaciones se situaban en la calle Rubine número 22, muy cerca de las de La Primitiva. Su fundador, el médico Juan de Villardefrancos, la definió en 1886 como "un gran establecimiento de pila, oleaje y duchas". El local abría todo el año e instaló para sus clientes cuerdas gruesas a lo largo de la playa de Riazor, donde tenía salvavidas y lanchas tripuladas.

La Salud contaba con cuarenta pilas de baño. A sus instalaciones se accedía por un jardín, en cuyo centro había un pabellón para la venta de billetes, material de baño y jabón. La empresa, además, ofrecía a sus usuarios un gabinete de consulta, que contaba un botiquín para la preparación de baños medicinales. Los clientes de La Salud también recibían asistencia médica gratuita.

El local desapareció en 1963. En el solar que ocupaba se ubica actualmente la Torre Siso, en cuyos bajos se sitúan Gasthof y Luar. En el XIX había en la ciudad otras seis casas de baños: La Perfecta, Arenal del Parrote, Balneario Flotante, Balneario de Cervigón Guerra, Balneario de Santa Margarita y Balneario de la Beneficiencia Municipal.