La concesionaria tenía orden de suspender la circulación del tranvía si existía peligro

La Compañía de Tranvías tenía, desde el principio, instrucciones de paralizar el servicio de tranvía en la ciudad si se detectaba cualquier tipo de peligro o riesgo. El anterior Gobierno local trasladó estas órdenes a la concesionaria, según consta en el informe elaborado por el departamento de Seguridad y Movilidad, y hecho público por el propio Ayuntamiento, tras el descarrilamiento registrado el pasado domingo 2 de julio. "La explotación está bajo la responsabilidad de la Compañía de Tranvías y tiene instrucciones de suspender el servicio siempre que surja una situación de riesgo anormal que pueda poner en peligro las personas o los bienes", reza el apartado de este informe que firma el ingeniero que, por encomienda del anterior Gobierno local, supervisa el tranvía.

Las deficiencias detectadas en el trazado del tranvía, por las cuales se ha echado el candado a la nave de cocheras, ha generado un enfrentamiento entre Gobierno local y PSOE. El alcalde, Carlos Negreira, acusa a los socialistas de haber mantenido en funcionamiento el tranvía turístico y "poner en riesgo las vidas de pasajeros y conductores" porque, dice, sus antecesores "conocían exactamente el estado lamentable en el que estaban las vías"; los socialistas, que admiten que los raíles situados a la altura del edificio de Hacienda, en el paseo marítimo, componen "un punto complejo" del recorrido y que, por ello, "han requerido una serie de actuaciones puntuales", niegan que, cuando gobernaran, hubieran recibido un informe que advirtiera del "grave peligro de descarrilamiento", en contra de lo que denunció el primer teniente de alcalde, Julio Flores.

"Hasta la fecha y hasta donde yo tengo conocimiento, todos los accidentes o incidentes que se producen que afectan a la circulación o que requieren la intervención de las autoridades, los responsables del servicio de la Compañía de Tranvías los ponen en conocimiento de la Policía Local, así como le solicitan (al 092) que les comunique de inmediato todo accidente que afecte a las instalaciones del tranvía", escribe en el informe municipal el ingeniero técnico que supervisa, junto al que fuera director del área de Medio Ambiente con el anterior Gobierno local, el mantenimiento de los tranvías y de su tendido desde la puesta en marcha del servicio, en 1997.

En el escrito recuerda también que "los últimos descarrilamientos" ocurrieron el pasado 2 de julio "en la zona de rotura del raíl a la altura del apartadero de Hacienda"; en julio de 2009 "en el paseo marítimo, a la altura del cementerio, por accidente contra otro vehículo"; y en 2006, "a la entrada de las cocheras por manipulación indebida de un desvío por unos gamberros".

El departamento de Seguridad y Movilidad reconoce en su informe que "entre la documentación recibida del anterior Gobierno municipal figura un anteproyecto parla contratación de unas obras de tratamiento de la estructura del tranvía, con un presupuesto inicial de 300.000 euros y con la tramitación suspendida por estar pendiente de la aprobación de un préstamo".

El primer teniente de alcalde recordó ayer que el Ayuntamiento está "estudiando toda la documentación sobre las averías para hacer un estudio en profundidad -el cual, asegura, "estará listo lo antes posible"- tanto del tramo roto como de todo el trazado de la vía". "Lo primero que valoraremos son las cuestiones de seguridad. No vamos a permitir que durante dos años se ponga en riesgo a los usuarios y trabajadores del tranvía y a los vehículos que circulan paralelamente al trazado", apostilló Flores.