Los técnicos de la empresa Sener, que comprobarán el estado de las vías del tranvía y analizarán el coste de su reparación, detectaron ayer cuatro tramos con deficiencias. Delante del edificio de Hacienda -donde se produjo un "leve" descarrilamiento a principios de mes-, en la zona del Rectorado, en la del Club del Mar y frente a la fuente de los Surfistas, los expertos notaron, en una inspección visual, que existen "múltiples problemas de geometría y del propio trazado" y también la "poca eficacia" de las soldaduras realizadas en algunas zonas. El teniente de alcalde de Movilidad, Julio Flores, se reunió ayer con responsables de la compañía para trasladarle la información necesaria para que realicen el informe, que no tiene plazo fijo de finalización.

Los socialistas, a través de la portavoz del grupo municipal, Mar Barcón, insistieron en que lo único que constaba al anterior Gobierno sobre la situación de los raíles eran "las instrucciones que tenía Tranvías de paralizarlo si supusiese un riesgo" y acusó al Ejecutivo municipal de utilizar el tranvía como "cortina de humo". Flores, criticó que con 120 millones de euros para inversiones, el PSOE no acometiera las reparaciones necesarias.

El diputado socialista, José Luis Méndez Romeu, también denunció ayer que el equipo de Gobierno "trata de paralizar el metro ligero" y exigió que se desarrolle el proyecto que dejó preparado el bipartito de la Xunta en 2009. "Después de dos años no tenemos noticias, están dejando pasar el tiempo", reprochó, tras anunciar la presentación de una pregunta oral en el Parlamento al respecto. El concejal Julio Flores contestó al socialista que si el Gobierno de Pérez Touriño "hubiese hecho los deberes, ahora estaríamos en la redacción del proyecto" y los culpa del retraso del metro ligero.