Sin ayudas para la prevención del VIH las asociaciones que luchan contra el sida no pueden hacer realidad sus proyectos y, por tanto, quienes dependen de la labor de estas entidades se quedan en la estacada. Los entendidos del tema, porque lo viven de cerca, definen las necesidades sociales como el último eslabón de una cadena de ayudas que la Consellería de Sanidade, dicen, recorta a su antojo. Es la impresión de agrupaciones como Equus Zebra o Antonio Noche, cuyos representantes fueron citados ayer en el palacio de María Pita por el grupo municipal socialista, que se comprometió a exigir tanto al Gobierno gallego como al municipal "que cesen su política de recortes a los programas y a las entidades sociales de la ciudad".

La Xunta alega que el recorte es consecuencia del "contexto de crisis económica" y subraya que la incidencia de casos de sida en Galicia "sigue en disminución continua desde 1996"; presume de que "los datos positivos demuestran el trabajo que se está realizando en las diferentes políticas sanitarias". Pero quienes son, en realidad, los brazos ejecutores de estas políticas, no están de acuerdo. "En 1972 hablábamos de las drogas de polifarmacia y en 2011 hablamos exactamente igual, pero con más tipos de droga. Hoy ya nadie habla de los puntos negros de la ciudad, pero esto es así porque se vende droga en cualquier esquina y a precios asequibles para todos", explica la presidenta de la Asociación antidroga Antonio Noche, Rosa Otero. "Los daños son los mismos que hace cuarenta años, con la diferencia de que se ha buscado un tratamiento para que la gente que porta el VIH viva lo mejor posible", concluye.

Otero instó a Ejecutivo local y autonómico a "investigar bien la labor social que hacen las ONG, que trabajan a diario mientras parece que la suya sea una labor invisible" y los socialistas cogieron el testigo. "Vamos a reclamar al Gobierno de Carlos Negreira, a través de las alegaciones al modificativo de crédito y de las propuestas de cara al presupuesto del próximo año, que compense a las entidades antisida que han sufrido los recortes de la Xunta", apostilló la portavoz del PSOE coruñés, Mar Barcón.

Una propuesta, la de los socialistas, que podría tener una mejor acogida por parte de las asociaciones si no fuese porque, tal y como recordó a este medio la coordinadora del Comité Antisida da Coruña, "el año pasado -con el PSOE al frente del Gobierno local- ya pasó lo mismo y el Ayuntamiento no compensó los recortes en absoluto". Barcón, sin embargo, incidió en que las entidades sociales "tienen suerte de dominó" porque, explicó, "la última ficha que cae es la de la persona más débil".

Desde Equus Zebra -asociación que, como Antonio Noche, Colectivo Moucho y Viraventos se han quedado sin subvención para prevenir el VIH en A Coruña-, su presidente, Víctor Omgbá, teme por "el estado del bienestar social". "Si dejamos de atender a un drogadicto o a un indigente o dejamos de dar casa a un chabolista, habrá delincuencia", advirtió ayer Omgbá convencido, además, de que "si las ONG dejan de hacer su trabajo, esta ciudad se colapsará".