Los cooperativistas del parque ofimático acusan al concejal de Territorio, Martín Fernández Prado, de alentar a los promotores a retrasar el pago de sus cuotas de urbanización tras sus manifestaciones en el pleno de la semana pasada sobre el polígono urbanístico en las que avisaba de la posibilidad de que muchos propietarios de terreno no pudieran hacer frente a los abonos. Los propios empresarios confirmaron la "extrema dificultad" que tendrán para conseguir el dinero que costeará las obras en la zona, pero los representantes de las asociaciones consideran que el edil da vía libre a las compañías para ampararse en problemas económicos y no realizar la inversión. "Cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades y el Concello tendrá que cumplir sus obligaciones y utilizar vías legales para ejercitar el cobro", exige el representante de las cooperativas, José Ramón Mosquera.

Los afectados no cuestionan que las promotoras estén pasando un momento difícil para obtener liquidez, pero critican que desde el Gobierno local ya alerten de la posibilidad de demora. "No es justo, si no es viable, tendrá que enmendar sus errores y hacer frente a lo que corresponda", pide el portavoz, que considera que Fernández Prado está defendiendo la situación de las empresas constructoras pero no la de las 350 familias que han invertido su dinero en cooperativas para comprar una vivienda en el parque ofimático. "Abrió los ojos en un sentido, en los problemas de esta gente, pero tiene que ver que hay familias que todavía están más perjudicadas porque no se inicien las obras", denuncia y considera que es incluso un "perdón" anticipado del Concello a los propietarios del suelo. "Puede que tengan dificultades o no, pero van a escudarse en sus palabras", alerta Mosquera.

La precaución con la que habló el concejal de Territorio sobre el pago de las cuotas de urbanización no es "justa", según los cooperativistas, porque no ven que se pueda reproducir en otro ámbito de la administración pública. "Cualquier empresa sabe qué le toca si no paga", expone el portavoz del colectivo, que lo compara con que el ministro de Economía pudiera librar a algunas compañías de pagar la seguridad social o algún impuesto. "Tú tienes obligaciones que cumplir pero si te dicen que no pasa nada si no lo haces", lamenta.

Mosquera también pone el acento en la indefinición de la falta de fondos de las promotoras ya que, dice, no explican si no tienen dinero para las obras de urbanización o para la posterior construcción de edificios. Y es que recuerda que una de las opciones que se puso sobre la mesa era realizar las obras en fases para que la zona donde se ubicarán los edificios de los cooperativistas fuera la primera en contar con servicios básicos e infraestructuras para poder construir los edificios en el menor plazo posible. El representante de los afectados cree que ésta podría ser una solución para que los propietarios del suelo no tuvieran que realizar ahora el desembolso del montante total de los trabajos que, en todo el ámbito, asciende a más de cuarenta millones de euros. Alrededor de la mitad de esta cantidad la tendrá que abonar la Xunta -por ser dueña de aproximadamente la mitad del ámbito- y el propio concejal de Territorio defendía que la Administración gallega no tendría problemas para realizar el pago, aunque muchos apuntan a las dificultades económicas de las arcas autonómicas como razón de la suspensión temporal de las obras decretada por el Gobierno local en julio y que no tiene fecha de desbloqueo.

Los cooperativistas no tienen que pagar este coste, ya que lo asume la Xunta a través del Instituto Galego da Vivenda e Solo pero tienen ya suficiente dinero para iniciar las obras de construcción del edificio, por lo que urgen al desbloqueo de la urbanización para poder empezar cuanto antes a levantar el inmueble. Así se lo plantearán a Fernández Prado en una reunión que mantendrán a lo largo de esta misma semana.

Al edil le pedirán soluciones y, añade Mosquera, "que se deje de retorcer y de emponzoñar" con el polígono urbanístico. "Cualquier excusa les vale. Van buscándolas y cada vez se meten más cosas", recrimina el portavoz de los afectados, que cree que el Gobierno local se excusa en cuestiones técnicas para evitar iniciar las obras. Lo que sí anunció el responsable de Territorio es que en pocos días se girarán las primeras cuotas de urbanización, aunque sin fecha para los trabajos.

Al margen de las dificultades por la crisis económica que pudieran afectar a las empresas promotoras, los cooperativistas recuerdan también que hay situaciones desesperadas entre su colectivo. Desde que en 2008 comenzaran a formarse las entidades, muchos de estos vecinos han invertido miles de euros que, por ahora, no han visto frutos y, además, sin tener casa nueva o proyecto inmediato, estas personas tienen que pagar igualmente un alquiler o hipoteca. "La gente lo está pasando mal, hay muchos problemas y mucha tensión", explica José Ramón Mosquera, que habla de conflictos familiares, discusiones y hasta cooperativistas "al borde de la separación". La llegada de las navidades complica aún más la situación. Según el portavoz de las asociaciones, la mayor parte de afectados se marcaban el final de año para empezar a vislumbrar una solución, pero ahora ven que se acerca diciembre y el bloqueo en el polígono urbanístico sigue ahí.

Mientras los cooperativistas sufren sus propios dramas personales, los portavoces, explica Mosquera, "intentamos transmitir sus problemas" para presionar a las administraciones públicas para que el parque ofimático avance. Tampoco es fácil para ellos, explica, hacerse cargo de las dificultades económicas y familiares de sus compañeros: "Sin quererlo te sientes responsable y lo pasas mal". El representante insiste en que sus peticiones son "de sentido común", que lo único que quieren es una vivienda en la que ya han invertido sus ahorros o que están pagando y apuntan que fue la propia administración pública la que les "metió" en el asunto. "No hay sensibilidad suficiente de los políticos para buscar una solución", añade Mosquera.