Tras más de dos años con el puesto de gerente vacío en el Consorcio de Turismo, Fernanda Arenas ha tomado posesión del cargo y promete optimismo e ilusión. Profesionales del sector, como el secretario de la Escuela Universitaria de Turismo o el director de la concesionaria de la Estación Marítima, tienden la mano a la recién llegada y le piden receptividad y colaboración.

F. Arenas: Uno de los retos más importantes que tenemos que afrontar desde el Consorcio es centrarnos en la promoción de la ciudad a nivel nacional e internacional. Es una de las claves para que se conozca nuestro destino, porque si no te promocionas y no estás en los mercados emisores de turistas interesantes para A Coruña es como si no existieras.

L. Del Moral: Pese a haber finalizado el verano, la temporada de cruceros aún no terminó, hasta final de año faltan barcos por venir, con alrededor de 50.000 personas. Así que tenemos un montón de barcos que vamos a intentar que sigan viniendo para los próximos años. De hecho, el año que viene tendremos barcos de turistas todos los meses. Ahora tenemos que pensar con la cabeza cómo podemos sacar el dinero a esta gente y que se vayan contentos. Eso sí, por supuesto que no es cuestión de asaltarlos, pero sí de darles unos servicios y lo que están buscando. Ahora que al fin tenemos gerente en el Consorcio, tal y como llevamos demandando muchos años, confiamos en que será capaz de unificar a todo el mundo y que vayamos en la misma línea para que esto sea un éxito.

C. Rodríguez: Desde el punto de vista académico, hacen falta estudios. Dar un componente de estudio científico a la realidad turística de A Coruña. Saber la importancia real que tienen los cruceros en la ciudad es necesario para saber qué productos vender, qué esperan de nosotros, el retorno de las compañías aéreas... La imagen externa que tiene la ciudad más o menos está estudiada, sabemos cómo nos ven, pero no sabemos qué vamos a hacer. La administración está solo para solucionar los cuellos de botella. Alguien tiene que ganar dinero, hay que fomentar la creación de empresa, y para ello hacen falta bases y formación. Hay un trabajo de promoción interna por hacer; no hace falta ser inglés para gastar dinero, esta es una ciudad muy atractiva.

F. Arenas: Hay que tener claro que el turismo es un sector horizontal, en el que participan muchas empresas y sectores y, por tanto, es fundamental que establezcamos un diálogo para que todos naveguemos en la misma dirección.

L. Del Moral: Lo malo es que una sola persona puede echar atrás todo el trabajo de un montón de gente que trabaja para dar una imagen que logre que la gente diga que lo ha pasado fenomenal en A Coruña y quiere volver.

F. Arenas: Eso encaja un poco con lo que decía Carlos (Rodríguez), lo importante que es la formación y, sobre todo, la mentalidad turística. Toda la gente que trabaja en turismo...

L. Del Moral: Indirectamente, la mitad de la ciudad.

F. Arenas: Precisamente por eso. Es importante que la gente que trabaja en turismo se mentalice de que este sector tiene un lenguaje y una forma de comunicarse diferente. Para tratar con el turista hay que estar preparado y hacer un pequeño esfuerzo por quererle, porque no es fácil. Al final todo se traduce en una frase: profesionalizar el sector turístico. El turismo hay que diferenciarlo de otros sectores de trabajo o promoción.

L. Del Moral: Es que el turismo es muy ingrato.

F. Arenas: Y muy grato a la vez.

L. Del Moral: Y muy ingrato porque te cuesta mucho ganar la confianza del turista o de la compañía y muy poquito perderla. Por culpa de una tontería de terceras personas la puedes llegar a perder.

C. Rodríguez: Eso puede pasar con muchas cosas. Yo creo que hay profesionales muy bien formados que necesitan encauzar sus ideas para aprovechar las oportunidades. Desde la administración hay que ver lo que se necesita, lo que se demanda, y dar salida a los profesionales del sector. Además, esta ciudad tiene un valor extraordinario; estamos encantados de conocernos y eso es un valor turístico enorme. Pero tampoco podemos creernos el ombligo del mundo, cuesta mucho hacer marca y hay que buscar alianzas. Nosotros podemos ser el recurso complementario de alguien igual que alguien puede ser el nuestro, pero echo en falta que la administración lidere esa complementariedad.

F. Arenas: Sí, yo creo que al final estamos insistiendo siempre en lo mismo, en esa necesidad de colaborar y de crear acuerdos entre diferentes entes relacionados con el turismo porque, al fin y al cabo, nos necesitamos unos a otros. Yo quiero hacer hincapié en las nuevas formas de comunicarnos. Tenemos que dirigirnos a toda la gente que pueda estar interesada en saber algo de nosotros y eso forma parte de la promoción, pero también de las nuevas herramientas de promoción y las nuevas tecnologías. Hoy en día el turismo se vende en internet. Un porcentaje muy grande del turismo se consulta y se compra en la Red, y nosotros tenemos que posicionarnos en esos sectores.

C. Rodríguez: Es normal que los comerciantes tengan miedo o sean reticentes a abrir fuera de hora, solo se van a convencer cuando le digas cuánto se gasta de media un turista, basándote en un estudio.

L. Del Moral: Yo invito a cualquier profesional del comercio a que esté una mañana en la terminal de pasajeros. Porque yo no estoy permanentemente allí, pero sí el personal del control de seguridad, y sabe perfectamente qué tiendas están sacando ganancias.

C. Rodríguez: Y hay métodos rigurosos y científicos para hacer estudios de este tipo.

L. Del Moral: Hay un montón de gente que gasta en la ciudad.

C. Rodríguez: Uno de los dramas del turismo es que todo el mundo opina y sabe. La gente parece que se mueve por intuiciones. Al comerciante hay que darle rigor, y desde la escuela estamos dispuestos a hacerlo. Eso es lo que el turismo necesita, academia y rigor; intuiciones no, realidades. Las cosas se demuestran con estudios, y lo mismo vale para los vuelos, para ver en qué compañías se invierte y en cuáles no.

L. Del Moral: ¿Saben lo que me dijo a mí una vez un vicepresidente de Carnival cruceros (empresa de cruceros)? Estaba reunido con él en Miami intentando que trajese más barcos a la ciudad y me preguntó: '¿Y yo por qué tengo que ir más a A Coruña?'.

C. Rodríguez: Si tuvieses los estudios, le dirías: 'mire, porque tengo esto'.

L. Del Moral: No no, le dije: 'porque es una ciudad preciosa'. Y me dice: 'es que todas las ciudades son bonitas...'.

C. Rodríguez: Exactamente, es que así no vale...

L. Del Moral: Me dijo que monumentos hay en todas partes, que le tenía que intentar convencer, y mientras no sepamos responderle el porqué...

F. Arenas: Yo creo que A Coruña tiene muchas cosas, que es una ciudad en la que...

L. Del Moral: ¿Qué le puede dar a los turistas?

F. Arenas: Pues por lo de pronto, relacionado con los barcos, una cosa que pocas ciudades pueden dar: que se atraca en pleno centro de la ciudad. Eso para mí ya es un lujo, una carta que nos diferencia.

L. Del Moral: Por un lado es un lujo y por otro, para el barco, es un poco de perjuicio...

F. Arenas: Para el barco no lo sé, pero para el pasajero desde luego...

L. Del Moral: Las compañías de cruceros lo que intentan cuando entran en puerto es hacer dinero, y cuando un barco entra en puerto su negocio son excursiones, autobuses... Nosotros entendemos que lo que queremos son turistas y que, por tanto, no queremos que el turista se quede en el barco, e incluso ponemos los autobuses gratuitos, pero hay compañías que prefieren ofrecerlos ellas porque cobran el servicio al pasajero.

C. Rodríguez: Coloquemos a los cruceros en donde deben estar. El Consorcio también tiene que atraer gente del resto de España, que viene en coche. Todos sabemos que un crucero es como un resort, que lo que no quiere el del barco es que el pasajero baje. Así que no se puede exigir al Consorcio que su oferta de turismo gire solo entorno a los barcos.

L. Del Moral: Estoy totalmente de acuerdo, sería absurdo. La ciudad se moriría turísticamente.

C. Rodríguez: Por eso digo que hagamos estudios para ver necesidades y demandas. A Coruña es una ciudad bárbara, es una ciudad de entrada y recepción, desde la que puede conocerse el resto de Galicia, durmiendo y comiendo aquí. Es una ciudad muy acostumbrada a jugar, como se dice en el fútbol, de medio centro turístico. Lo que necesitamos es una buena conexión férrea y que el aeropuerto sea más accesible.

F. Arenas: Bueno, pero A Coruña está muy bien conectada, aunque de primeras parezca un poco aislada.

L. Del Moral: Si no hay niebla, sí.

F. Arenas: Es cierto que en el aeropuerto podríamos tener más líneas, pero las que tenemos nos dan una conectividad absoluta. Y por carretera es una maravilla venir.

C. Rodríguez: Si sí, yo me refería al enlace de la autopista con el aeropuerto, algo que me sorprende mucho que no se debata en Galicia. En Madrid, por ejemplo, en la T4 abrieron la conexión con el tren de cercanías y pareció estupendo a todo el mundo. Y aquí no entiendo cómo es posible que no esté en debate la conexión de los tres aeropuertos por ferrocarril. La complementariedad de aeropuertos sería bárbara y ganaría mucho más dinero todo el mundo.

L. Del Moral: ¿Sabéis que en Estados Unidos se está mirando la posibilidad de hacer turismo religioso?

C. Rodríguez: Bueno, aquí eso es ya una realidad...

L. Del Moral: Pues están viniendo en avión. Hasta se están creando rutas aéreas nuevas para el turismo religioso.

F. Arenas: Lo del turismo religioso es una palabra clave, porque estamos hablando de segmentar. El turista de ahora no es el turista de antes. La gente ya vio todos los monumentos e iglesias, la gente ya conoce las ciudades. Ahora se buscan experiencias que estén adaptadas a un perfil de turista. Yo creo que, en A Coruña, lo que falta a veces son empresas turísticas que de verdad den los productos ya segmentados.

C. Rodríguez: Estoy de acuerdo en la necesidad de esas empresas, pero yo creo que hay bastantes y que el problema real es que necesitan ayuda para comercializar. Que el Consorcio sea capaz de vender, en comisión con todas esas empresas que no tienen acceso al cliente final, porque el Consorcio sí lo tiene, porque dispone de una página web.

L. Del Moral: Hay que aprovechar turísticamente cualquier cosa que se haga en la ciudad. Cualquier cosa es buena para ponernos de noticia en el turismo. Igual que cualquier cosa mala puede hundirnos.

C. Rodríguez: A mí me gustaría, y prometo no hacer más reflexiones académicas, que a los de la escuela de Turismo nos dejaran opinar sobre el modelo de ciudad. Necesitamos una ciudad con un comercio en el centro, y el diseño de ciudad tiene que favorecerlo. Con áreas peatonalizadas... que la Ciudad Vieja siga como sigue es de aurora boreal para los de turismo. Si queréis que venda una ciudad necesito estar en el diseño de ciudad.

F. Arenas: Es cierto que hay mucho trabajo sobre la mesa, pero yo he de decir que empiezo con mucha ilusión porque es un momento magnífico, es el momento de empezar a crear cosas. Si conseguimos la colaboración de todo el sector se pueden hacer cosas buenísimas. A Coruña tiene todas las cualidades que debe tener una ciudad turística, solo tenemos que moldearlas.

L. Del Moral: De hecho se está estudiando la posibilidad de enterrar el tráfico en la Marina. Eso permitiría ganar muchísimo al centro de la ciudad, tanto para el turista como para el propio coruñés. Terrazas arriba, aparcamientos abajo, poder pasear... Somos una ciudad de servicios, pues vamos a darlos intentando que la gente venga. No puede ir cada uno por su lado.

F. Arenas: En ese sentido, hemos firmado un convenio para que tanto el Consorcio como la escuela de Turismo podamos colaborar más en todo tipo de acciones, tanto en la creación de estudios, en análisis turístico... Porque consideramos que son datos fundamentales en los que tenemos que apoyarnos para empezar a trabajar desde ya.

C. Rodríguez: Hay cantidad de emprendedores con magníficas ideas...

F. Arenas: La idea es ir por esa línea. Ya tenemos varios proyectos sobre la mesa para empezar a trabajar cuanto antes, no solo con la escuela, sino con todos los que tengan algo que ver con el turismo, directa o indirectamente. Tenemos que remar todos con el mismo ritmo, y eso hay que tenerlo muy claro.