El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de A Coruña, Manuel Cao, alertó de la notable pérdida de puestos de trabajo que experimenta la zona marisquera coruñesa. Cao destacó que la ría de O Burgo, con una superficie de 1,2 millones de metros cuadrados, de los que en la década de los años 80 eran productivos al marisqueo el 85%, daba trabajo a 2.167 mariscadores censados en aquella época. Este colectivo se ha reducido a los 130 profesionales que, en 2011 viven del marisqueo en una zona productiva que supone tan solo el 21% de la superficie, advirtió Cao durante su intervención en el ciclo de conferencias A Coruña (en) Canta ao Mar, que la Polifónica Coruñesa Canticorum desarrolla en los centros cívicos municipales en colaboración con las concejalías de Asuntos Sociales y Cultura.

El patrón mayor de la cofradía coruñesa apostó por el dragado y saneamiento de la ría para recuperar los puestos de trabajo perdidos y culpó a los gobiernos locales, autonómico y central que, desde hace treinta años, consienten, dijo, la situación de contaminación de esta ría, con repercusión no solo en el marisqueo, sino también en la calidad de las aguas de baño, como en los arenales de Santa Cristina y As Xubias. Manuel Cao se refirió también a la proximidad de tres hospitales que constituyen "un importantísimo foco de contaminación ambiental de la zona", al tiempo que se registra en esta una "importantísima degradación medioambiental".

Las continuas denuncias por vertidos no calan, aseguró, en los responsables públicos que no ponen solución a este grave problema: "La Xunta intentó un plan de saneamiento en 1986 y en 2001 prometió el saneamiento integral de la ría y el dragado de su fondo para eliminar la contaminación con una inversión de 78 millones de euros y participación de financiación europea" mientras que los ayuntamientos de A Coruña, Oleiros, Cambre y Culleredo, con casi 400.000 habitantes, "siguen vertiendo sus aguas residuales directamente a la ría, sin depurar y a la espera de la puesta en funcionamiento de la depuradora de Bens, anunciada para 2010" y que todavía no funciona .

Otros vertidos de origen industrial en el pasado reciente han favorecido la degradación de la zona, expuso. "La incompetencia de la administración se pone de manifiesto -añadió Cao- cuando no se hace lo posible por la total eliminación de los vertidos, focos contaminantes y lodos depositados en los fondos marinos". Por ello reclamó la urgencia en la puesta en marcha de un proyecto integral de saneamiento y limpieza de los fondos marinos de la ría. Las administraciones, indicó, actúan negligentemente "permitiendo unos elevados niveles de contaminación" y "eluden sus responsabilidades a través de estériles conflictos entre ellas.

Además, señaló el responsable de la cofradía de pescadores coruñesa, la problemática del furtivismo agrava la situación, como la Consellería do Mar reconoce cuando por escrito asume que "sobrepasa la posibilidad y la eficacia del Servizo de Gardacostas de Galicia". Los mariscadores reclaman que se tipifique esta actividad en el Código Penal y que se castigue a los furtivos de modo que estos comparezcan ante un juez que les imponga condenas que redunden en beneficio de la comunidad, trabajos en horas de marea baja para que los castigados no puedan acceder a los recursos marinos "y paguen su sanción con trabajos sustitutorios".

Denunció Manuel Cao la existencia de "una especie de mafia o clan que se dedica a comprar el marisco de los necesitados que diariamente bajan a la ría, como cómplices de una actividad ilícita", para los que ha pedido sean juzgados del mismo modo que se hace cuando se decomisa marisco con riesgo para la salud, si bien reconoce que la insolvencia de muchos de ellos impide que se apliquen debidamente las sanciones económicas, que pueden llegar hasta los 150.000 euros.

También comparó la ría con "un enfermo en coma profundo" e invitó a todos "a colaborar para conseguir sacar a la ría de ese coma profundo para que nos recompense a todos y cada uno de nosotros de la forma que corresponde".